Montevideo, 23 feb (EFE).- El Gobierno de Uruguay completó hoy la reapertura de un bono global de deuda con vencimiento en 2050 por 1.200 millones de dólares, lo que sitúa el circulante total del bono en 3.200 millones de dólares, informó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado.
El bono fue reabierto con una tasa de rendimiento del 5,014 %, a un precio de 101,394 %, inferior a la de la emisión de junio de 2014, que fue de 5,121 %, y con un diferencial de 235 puntos básicos por sobre el bono de referencia del Tesoro Americano.
La reapertura, realizada sin un proceso previo de marketing, superó los 2.100 millones de dólares de demanda, compuesta según el MEF por cuentas de "muy buena calidad", principalmente americanas -46 %- y europeas -40 %-, aunque también con la participación de inversores uruguayos -7 %- y de otros países de Latinoamérica.
Como consecuencia de la reapertura de este bono global, la vida promedio al vencimiento de la deuda total del Gobierno Central se extendió a aproximadamente 15 años, lo que la ubica entre las más extensas del mundo.
El MEF destaca que tanto el volumen demandado como la diversificación geográfica alcanzada, reflejan "el grado de conocimiento, seguimiento y confianza que tienen las cuentas con el crédito uruguayo".
Entre los objetivos de la operación se encuentran consolidar la política de prefinanciamiento implementada por el Gobierno para mantener "niveles de liquidez suficientes" para cubrir en todo momento el servicio de deuda de al menos los próximos doce meses.
Además, se pretende "aprovechar" el contexto de tasas de interés en dólares "aún bajas en términos históricos", en particular frente al consenso de mercado de que se incrementarían en el corto plazo ante el "endurecimiento" de la política monetaria de Estados Unidos.
El comunicado plantea también como fin de la operación extender la duración del portafolio de deuda del Gobierno Central.
La transacción destaca por su tamaño, ya que tras la reapertura, el bono alcanzó un circulante de 3.200 millones de dólares.
El mayor tamaño contribuirá a aumentar la "eficiencia" de las transacciones en el mercado secundario, y a reducir así la prima por liquidez que exigen los inversores a la hora de comprar títulos de deuda.