París, 6 jul (.).- El primer ministro francés, Manuel Valls, desplegó hoy una serie de medidas que deben aumentar el atractivo de París para que se implanten empresas, coincidiendo con las dudas en algunas de las que están instaladas en el Reino Unido tras el voto de los británicos para salir de la Unión Europea (UE).
"En este nuevo entorno que se dibuja, queremos una Francia atractiva que ya lo es por sus bazas, por sus infraestructuras, por las reformas que llevamos a cabo. Y va a serlo más", aseguró Valls en un discurso durante el foro de París Europlace, el organismo de promoción de la plaza financiera de la capital francesa.
Insistió en que su país "se ha comprometido en un esfuerzo sin precedentes para la competitividad de las empresas", que "se amplificará" y se refirió en particular a una serie de rebajas fiscales y simplificación impositiva.
En primer lugar, indicó que en el impuesto de sociedades no sólo se suprimirá la contribución excepcional que se había establecido, sino que el tipo impositivo se reducirá "progresivamente" hasta el 28 %.
Además, anunció una modificación del régimen para los impatriados (sobre todo directivos que acuden desde el extranjero para trabajar en Francia), para que sea "el más favorable de Europa".
Para que así sea, se podrá aplicar ese régimen (que ofrece una serie de ventajas y deducciones fiscales) durante ocho años y no cinco como hasta ahora, y la prima de impatriación quedará exonerada de tasa sobre los salarios.
"Es un gesto de confianza de Francia hacia los que quieren venir a trabajar, a innovar, a crear empleos", afirmó el primer ministro socialista.
Valls afirmó que trabajan para que "la fiscalidad francesa sea más visible y convergente con la de nuestros vecinos europeos", e hizo hincapié en que su deseo a largo plazo es lograr "una fiscalidad común para las empresas en la zona euro".
Para facilitar los procedimientos administrativos, dijo que se va a poner en marcha "un punto de entrada único para todas las empresas que quieran implantarse en Francia", algo que se aplicará a la vuelta de las vacaciones de verano.
Esa ventanilla única tendrá vocación de dar respuestas a las compañías sobre las necesidades de locales, pero también la concesión de permisos de residencia o de trabajo o la escolarización de los hijos de sus empleados.
El primer ministro se jactó de que la región de París tiene la mayor oferta de oficinas de Europa y que su parque se está ampliando, con 900.000 metros cuadrados suplementarios (equivalentes a 60.000 empleos,) que van a estar disponibles este año.
En la misma línea, recordó el programa del Grand París Express, que con una inversión de 35.000 millones de euros prevé la construcción de 200 kilómetros de nuevas líneas de metro, 50 estaciones que, entre otras cosas, servirán para conectar mejor los grandes centros ferroviarios de la capital y los aeropuertos.
Destacó de todo eso la nueva línea rápida y directa para el aeropuerto Charles de Gaulle, que quedará a una veintena de minutos de la Gare de l'Est de París en el horizonte de 2023, según el proyecto de ley adoptado hoy por el Consejo de Ministros.