Caracas, 19 feb (EFE).- El Gobierno de Venezuela volvió a legalizar la compraventa de divisas entre privados en una nueva Ley de Ilícitos Cambiarios que deroga la anterior y que fue promulgada hoy por el presidente, Nicolás Maduro.
"Creo el Sicad II para que avance todo el sistema de estabilización en el ámbito cambiario", indicó Maduro en cadena de radio y televisión al firmar la que es la tercera ley habilitante desde que le fueron concedidos poderes especiales en noviembre pasado, que será publicada mañana.
El mandatario se refirió de esta manera a un nuevo mecanismo que se suma al Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) y al Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) y que según dijo será explicada el jueves por el vicepresidente, Rafael Ramírez.
Añadió que la ley crea un mercado cambiario alternativo con permuta de títulos valores y autoriza que los privados, "sean personas naturales o jurídicas, compren o vendan divisas ente sí a través de operadores cambiarios (...) bajo coordinación y supervisión del Banco Central (BCV) y el Ministerio de Finanzas".
Además permite que el BCV y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) participen como oferentes para mover "positivamente" ese mercado.
Maduro señaló que esa norma deroga la ley de Ilictos Cambiarios que estaba en vigor y que "cumplió una etapa".
"En economía no puede haber dogmatismos", señaló, al subrayar que los instrumentos que se crean deben tener objetivos y lo importante y permanente debe ser el proyecto hacia el que se camina: "el socialismo productivo".
"Nuestro objetivo es buscar estabilizar, regularizar y sanear el sistema cambiario venezolano", señaló Maduro.
En Venezuela existe un sistema de control de cambios desde 2003 que deja en manos del Estado el monopolio de la administración de divisas del país, que son vendidas a través de un engorroso sistema administrativo y para un abanico de determinados supuestos.
El Gobierno reconoció este año que alrededor de la tercera parte de las divisas que se entregaron el año pasado, una cifra que ronda los 20.000 millones de dólares, fueron otorgados de manera fraudulenta a empresas de maletín o fantasma y que el sistema fue "perforado" por el "rentismo".
En noviembre Maduro anunció una reforma completa del sistema de administración de divisas que se ha ido traduciendo en medidas paulatinas para crear una nueva estructura institucional y legal.
Sin embargo, en los últimos meses se produjo un cuello de botella en la entrega de divisas a diferentes sectores económicos que ha hecho que desde líneas aéreas hasta productores del sector automotriz se hayan visto afectados reduciendo su oferta y hasta su producción.
Venezuela vive un crónico problema de abastecimiento de productos esenciales que se agudizó desde el año pasado en un contexto de inflación del 56% y una desaceleración de su economía.
El Gobierno acusa a la oposición y al empresariado de llevar adelante una "guerra económica" en su contra, mientras que el sector privado y la oposición responsabiliza de esta crisis al Ejecutivo por las sucesivas nacionalizaciones de empresas y el sistema de control de cambios.