Sao Paulo, 28 feb (EFE).- La venta de carne porcina brasileña al mercado argentino pasa por su nivel más bajo en la historia, con un registro prácticamente nulo en febrero debido a las trabas de importación impuestas por el país vecino, denunció hoy el principal gremio exportador de ese sector.
"Las exportaciones en febrero son prácticamente cero, pues no hay ninguna autorización liberada", señaló a Efe Pedro de Camargo Neto, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria Productora y Exportadora de Carne Porcina (Abipecs, por su sigla en portugués).
El ejecutivo explicó que el envío de 30 toneladas de carne porcina registrado en los primeros días del mes corresponde a autorizaciones otorgadas a cargas de enero que estaban retenidas en los pasos de frontera.
"La estadística muestra algo en los primeros días de febrero, pero eso se dio por algunas liberaciones de camiones que estaban retenidos en la frontera", apuntó.
Argentina comenzó a aplicar este mes un sistema de licencias anticipadas de importación para casos específicos, con el propósito de controlar la salida de capital y proteger su superávit comercial.
Frente a la situación, de Camargo Neto indicó que la patronal exportadora manifestó su preocupación ante el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
"El Gobierno nos apoya y está de nuestro lado, es el Gobierno el que está negociando y reclamando, pero el gran problema es que esto afecta la idea del Mercosur, una idea positiva y bonita, una realidad de la generación de los últimos veinte años", subrayó.
En 2011, Brasil exportó cerca de 1.400 millones de dólares en carne porcina, un 9,0 por ciento del total al mercado argentino.
"Todo esto es una pena, pues Brasil es un gran importador de productos agrícolas de Argentina", lamentó el empresario.
De Carmargo Neto expresó también que la diversificación de mercados, un asunto que no tiene relación directa con el litigio con Argentina, pero que puede ayudar para reducir el impacto económico en el sector, "es un camino lento, con progresos especialmente en Asia, pero lento". EFE