París, 23 sep (.).- Veolia (PA:VIE), que ha lanzado una opa hostil para hacerse con el control de su eterno rival en Francia Suez, afirma que si la fusión se lleva a cabo no habrá ningún solapamiento de actividad en España, que se convertirá en uno de los principales países del grupo que resulte.
La número dos de Veolia, Estelle Brachlianoff, aseguró este miércoles a Efe que en España "no se cederá ningún activo" y que no hay "nada que temer" en términos de reducción de empleo.
La razón, según Brachlianoff, es que su empresa y Suez son allí muy complementarias. Mientras esta última trabaja en el negocio del agua a través de su filial Agbar, la primera lo hace esencialmente en la energía y en servicios para el tratamiento de residuos.
La directora general adjunta subrayó que Agbar "es un muy buen activo" y explicó que Latinoamérica es otra región donde "tampoco hay solapamientos" porque ambas empresas son complementarias en términos geográficos y de negocios.
De acuerdo con sus planes, el nuevo conjunto tendrá en España una facturación anual de más de 2.000 millones de euros, lo que representaría en torno al 5 % del total mundial.
Veolia presentó una opa a finales de agosto por el 29,9 % del capital de Suez que está en manos de la sociedad energética Engie (PA:ENGIE), cuyo accionista principal es el Estado francés, y que había manifestado su intención de vender.
En caso de que tenga éxito esa opa, que fija un precio de 15,5 euros por acción (unos 2.900 millones de euros por ese 29,9 %), Veolia prevé lanzar otra por el resto de los títulos de Suez, lo que elevaría la transacción total a 10.000 millones sin contar la deuda.
Veolia pretende conservar el 80 % de la actividad de las dos compañías y ceder el 20 % restante anticipándose a las trabas que cree que le plantearían las autoridades de la competencia por problemas de concentración. El grueso de esas cesiones se haría en el negocio del agua en Francia.
Los responsables de Suez están tratando de obstaculizar la opa con procedimientos en la justicia y denunciando que con la fusión podrían verse amenazados 10.000 empleos en todo el mundo, de los cuales la mitad en Francia.
Para Brachlianoff, eso es falso porque su empresa "ha garantizado el empleo".
A su juicio, las decisiones de la dirección de Suez de los últimos días para vender algunos de sus negocios tras la presentación de la opa son las que implicarán la reducción de su plantilla en más de 10.000 empleados.
Añadió que ese proceso de "desmantelamiento" de Suez es una razón suplementaria para excluir una ampliación del plazo de la opa, que termina el 30 de septiembre.
Lo que sí podría cambiar son las condiciones de la oferta, incluidas las financieras: "Todo eso puede ser objeto de discusiones con Engie", reconoció Brachlianoff.