Viscofan ultima su planta de colágeno en Uruguay para abastecer Latinoamérica

Madrid, 8 ene (EFE).- Viscofan ultima la construcción de su planta de colágeno de Uruguay que empezará a producir en este primer trimestre, le permitirá abastecer al mercado latinoamericano y, junto con la que ya tiene en China, cubrirá las dos grandes áreas geográficas que más tripas demandan para elaborados cárnicos.

Viscofan es el único operador mundial con la tecnología capaz de producir todo tipo de tripa artificial (celulosa, colágeno, fibrosa y plástico) que permite envolver elaborados cárnicos, tanto destinados al consumidor final como a la industria para elaborar productos.

Una industria basada en una tecnología puntera pese a que, según diversos estudios, pocos consumidores se han preguntado alguna vez de están hechas esas envolturas que rodean el chorizo que comen habitualmente o cómo se da esa forma tan característica al "hot-dog" (perrito caliente), según apunta una fuente del sector.

Se trata de un negocio que permite a Viscofan una facturación de 753 millones de euros, estar presente en más de cien países, tener una cartera con más de 2.000 clientes y dar empleo a más de 4.300 personas en 14 países.

La compañía ha acometido en 2013 inversiones por valor de 100 millones de euros, las mayores de su historia, y en ellas se incluye la planta de Uruguay, así como las realizadas en mejoras de procesos, capacidad, energía, seguridad, medio ambiente y mantenimiento.

En general, el negocio de las tripas se divide entre las naturales, que suponen la mitad del mercado, y las artificiales, área en la que opera Viscofan y donde cuenta con una cuota de mercado del 27 %.

De todas las tripas que permiten embutir y dar forma a los productos alimenticios elaborados solo dos se pueden ingerir por el hombre, la de tripa natural y la de colágeno.

El resto no se come y las utilizan los fabricantes para dar las formas que necesitan a sus elaborados, como los hot-dog o los embutidos, e incluso en algunos países el producto se ofrece con esta tripa que el consumidor retira, lo que permite en algunas de ellas poder poner una marca identificativa para diferenciarse de competidores.

Viscofan ha ubicado sus plantas de colágeno de forma estratégica en los mercados donde el negocio va a tener un gran desarrollo, como el chino, que en la actualidad es el mayor del mundo en tripas de colágeno y el latinoamericano, al que abastecerá desde su planta de Uruguay.

La tripa de colágeno está supliendo a la tripa natural y su ritmo de crecimiento es de doble dígito, muy superior al del resto de tipologías, y donde hay más competencia.

En este segmento de tripas de colágeno la multinacional Devro se sitúa a la cabeza, seguida por Viscofan y, a más distancia, operadores chinos.

Es una avanzada tecnología que, en el caso del colágeno, también tiene una línea de investigación para la creación de tejidos en el campo de la bioingeniería y un equipo de Viscofan trabaja a caballo entre España y Alemania.

Además de las envolturas, también forma parte de este grupo la compañía IAN, que cuenta con la marca Carretilla en conservas y platos preparados a temperatura ambiente. EFE