, 16 nov (.).- Vodafone (LON:VOD) España ingresó en su primer semestre fiscal (cerrado en septiembre) 2.090 millones de euros, un 2 % más que en 2020, principalmente por el incremento de las ventas de equipos, en un periodo en el que el resultado de explotación decreció con respecto, también, al año pasado.
Así, el ebitdaal (ebitda después de arrendamientos) ajustado cayó un 8,8 %, hasta 445 millones de euros, a causa de la disminución de los ingresos por servicio y por los mayores costes publicitarios y de contenidos televisivos, según ha informado este martes Vodafone, que ha presentado los resultados de su primer trimestre fiscal en Londres.
Vodafone España acapara el 10 % del total de la cifra de negocio del grupo, que en este periodo ingresó en total 22.489 millones de euros, un 5 % más que en el mismo periodo del año pasado, y obtuvo un beneficio atribuido de 2.354 millones de euros, en contraste con la pérdida de 1.818 millones en el mismo periodo de 2020.
Aunque aumentaron en España los ingresos totales, los ingresos por servicio cayeron en este periodo un 7 %, hasta 1.866 millones de euros, como consecuencia del mercado competitivo en precios que existe en España y tras la flexibilización de las medidas por la covid-19.
EL ARPU CAYÓ UN 16 % EN CUATRO AÑOS EN ESPAÑA
Para hacerse una idea, Vodafone explica que hace cuatro años, en 2017, en España había 60 marcas, una cifra que se ha incrementado casi hasta las 80 en 2021. Con todo ello, los ingresos por servicio (arpu) han caído desde entonces un 16 %.
Vodafone España creció en clientes de móviles (67.000) pero perdió en banda ancha (82.000) y Televisión (38.000).
Lowi, su marca de bajo coste, creció en 144.000 clientes móviles de contrato, hasta 1,3 millones.
En este resultado, no se aprecian los efectos del plan de reestructuración de la compañía, que ha afectado a 400 empleados y que anunció en septiembre. Este plan, acordado con los sindicatos en octubre, afecta principalmente a la plantilla de las tiendas propias.
Lo que sí le impactó en este periodo, fue la subasta de la banda de 700 Mhz, para el 5G en España, para la que tuvo que destinar en un pago único 350 millones de euros. A estos se sumarán los 15,5 millones de euros anuales que tendrá que pagar por la tasa de reserva del espectro durante 40 años. Vodafone ha elogiado este proceso en España.
También ha valorado el cese del pago de impuestos a RTVE por parte de los operadores de redes.
EL BENEFICIO DEL GRUPO ANTES DE IMPUESTOS CAE UN 33,7 %
En el contexto de grupo, aunque registró un beneficio atribuido positivo frente a las pérdidas del anterior ejercicio, Vodafone obtuvo un resultado antes de impuestos de 1.276 millones de euros, es decir, un 33,7 % menos que en el mismo semestre del año anterior.
Según la empresa, su beneficio operativo fue de 2.620 millones de euros en el semestre, lo que supone un retroceso del 21,8 % frente al mismo periodo de 2020, en tanto que la totalidad de los activos llegaron a 154.097 millones de euros.
Los ingresos por servicios alcanzaron los 19.010 millones de euros, un alza del 3,2 %, mientras que su deuda neta se situó en 44.298 millones de euros, un 0,9 % más.
Vodafone sitúa el dividendo interino por acción en 4,5 céntimos.
"Estos resultados han demostrado un buen crecimiento sostenido y un sólido momento comercial", ha dicho el consejero delegado del grupo, Nick Read, que ha resaltado el buen rendimiento en África y Europa.
"Sabemos que queda más por hacer y estamos centrados en impulsar el crecimiento", ha añadido.
Vodafone informó de que los contratos de móviles de los clientes en Europa mejoraron en un 2,3 puntos porcentuales, mientras que en banda ancha sumó 4,3 millones de usuarios. El operador lanzó el 5G en 240 ciudades de diez de sus mercados europeos.