LONDRES (Reuters) - La británica Vodafone (LONDON:VOD) registró un incremento en la medición de sus ventas trimestrales por primera vez en casi tres años, ayudado por la mejora de las tendencias de sus mercados europeos clave y la demanda de servicios móviles 4G.
El segundo operador móvil del mundo dijo que el aumento del 0,1 por ciento en los ingresos de servicios orgánicos en el cuarto trimestre de su ejercicio fiscal 2014/15, que siguió a diez trimestres de declives, significaba que sus ganancias globales podrían estabilizarse en 2016.
El grupo, que se ha visto muy afectado por la reducción del gasto del consumidor en sus principales mercados europeos y por los recortes de precios impuestos por el regulador, prevé un rango de ganancias recurrentes de entre 11.500 y 12.000 millones de libras para el ejercicio 2015/16.
Los resultados llegan después de que competidores como Telefónica (MADRID:TEF) o Deutsche Telekom (XETRA:DTEGn) también hayan mostrado signos de mejoría, aunque lenta.
Dados los 11.900 millones de libras que anunció para el periodo 2014-15 el martes, eso podría indicar una vuelta al crecimiento tras siete años consecutivos de caída de las ganancias en base orgánica (excluyendo adquisiciones).
Analistas dijeron que Vodafone tenía tendencia a fijar unos objetivos conservadores.
"Hemos visto signos cada vez mayores de estabilización en muchos de nuestros mercados europeos, apoyados por mejoras en nuestra ejecución comercial y una demanda muy fuerte para los datos", dijo el CEO Vittorio Colao.
Vodafone, que tiene 446 millones de clientes móviles en países que van desde Albania hasta Irlanda, Catar, India, Sudáfrica o Nueva Zelanda, prevé pequeñas mejoras en Italia, España y Portugal mientras estima que su mayor mercado, Alemania, seguirá débil por la guerra de precios.
Las acciones de Vodafone caían un 2,2 por ciento, deshaciendo parte de la revalorización del 9 por ciento en los últimos dos meses mientras los inversores anticipaban unos mejores resultados.
ESPAÑA SIGUE SUFRIENDO PESE A COMPRA DE ONO
El grupo experimentó descensos en sus ingresos en España, que cayeron un 9,4 por ciento interanual, sin tener en cuenta la aportación de Ono a las cuentas.
Incluidos los ingresos del operador adquirido el pasado año por unos 7.200 millones de euros, el total de ingresos de Vodafone en España se situó en 4.679 millones, con un margen Ebitda del 21,4 por ciento. Esta cifra fue casi 3 puntos superior (24,2 por ciento) en los segundos seis meses del año en los que ya se contabiliza los datos de Ono en las cuentas.
Las inversiones en el país crecieron con fuerza un 49 por ciento a 1.100 millones de euros.