Fráncfort (Alemania), 15 mar (.).- El grupo automovilístico Volkswagen (DE:VOWG_p) obtuvo en 2021 un beneficio neto atribuido de 14.843 millones de euros, un 78,1 % más que en 2020, pese a la escasez de semiconductores y la caída de las ventas.
Volkswagen facturó el año pasado 250.200 millones de euros (+12,3 % que en 2020), tras la venta de vehículos más caros y la subida de los precios, y obtuvo un beneficio operativo de 19.275 millones de euros (+99,2 %).
La compañía automovilística considera que logró unos resultados sólidos y margen de rentabilidad operativa pese a la escasez de semiconductores y a que vendió 2,4 millones de vehículos menos que en 2019.
No obstante, la caída de las ventas respecto a 2020 fue de 581.000 unidades (del 6,3 %), hasta 8,576 millones de unidades.
La rentabilidad operativa sobre las ventas fue el año pasado del 7,7 %, frente al 4,3 % en 2020.
El grupo mantiene una posición neta de liquidez de 26.685 millones de euros respecto a 2020, pero con un aumento de 5.000 millones respecto a 2019.
Las ventas de vehículos eléctricos se duplicaron y superaron las 450.000 unidades.
La dirección y el consejo de supervisión propondrán en la próxima junta general de accionistas el reparto de un dividendo de 7,50 euros por acción ordinaria y de 7,56 euros por título preferente por el 2021 (4,80 y 4,86 euros, respectivamente, por el 2020).
El grupo Volkswagen prevé que las entregas suban en 2022 entre el 5 y el 10 % y que la rentabilidad operativa sobre las ventas se sitúe entre el 7 y el 8,5 %, con un aumento de la facturación de entre el 8 y el 13 %.
Sin embargo, estos pronósticos dependen de la guerra en Ucrania y su impacto en las cadenas de suministro del grupo y en la economía global.
Y también de que la pandemia de la covid-19 no empeore y de que disminuya la escasez de productos intermedios y materias primas.
El grupo Volkswagen prevé que la escasez de semiconductores mejorará en la segunda mitad del año respecto a la primera.