Por David Shepardson
WASHINGTON (Reuters) - La automotriz alemana Volkswagen (DE:VOWG_p) AG y funcionarios de Estados Unidos han alcanzado el marco de un acuerdo bajo el que la firma ofrecería recomprar casi 500.000 vehículos diésel que utilizan un software sofisticado para evadir las normas de emisión del país, dijeron el miércoles dos fuentes informadas sobre el tema.
Se espera que Volkswagen AG diga el jueves a un juez federal en San Francisco que ha acordado ofrecer la recompra de hasta 500.000 vehículos diésel con motores de cilindrada de 2,0 litros vendidos en Estados Unidos que superan los niveles de emisiones establecidos por ley, dijeron las fuentes.
Eso incluiría modelos del sedán Jetta, el utilitario Golf y el Audi (F:NSUG) A3 vendidos desde el 2009. La recompra no se aplica a otros 80.000 vehículos diésel más grandes de motores de 3,0 litros que también se descubrió que superan las normas de contaminación de Estados Unidos, incluidos los utilitarios deportivos Audi y Porsche (DE:PSHG_p), sostuvieron las fuentes.
Las acciones de Volkswagen que cotizan en Estados Unidos subieron casi un 6 por ciento hasta los 30,95 dólares después de que se conoció la noticia.
VW admitió en septiembre que hizo trampas en las pruebas de emisiones en 11 millones de vehículos a nivel global desde el 2009, dañando a la imagen de la compañía.
Como parte del acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, incluida la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), Volkswagen también accedió a crear un fondo de compensación para los propietarios, dijo una persona con conocimiento de los términos del acuerdo.
Se espera que el fondo de compensación represente más de 1.000 millones de dólares sobre el costo de la recompra de vehículos, pero no está claro cuánto podría recibir cada persona, dijo la fuente.
Volkswagen también podría ofrecer reparar los vehículos diésel contaminantes si los reguladores de Estados Unidos aprueban una solución propuesta, afirmaron las fuentes.
Una portavoz de VW, la EPA y el Departamento de Justicia de Estados Unidos rehusaron realizar comentarios el miércoles.