Por Andreas Cremer y Victoria Bryan
BERLÍN (Reuters) - Volkswagen (DE:VOWG) dijo el martes que había minimizado el consumo de combustible de 800.000 coches vendidos en Europa, al tiempo que su accionista mayoritario Porsche Automobil Holding SE advertía de nuevos hallazgos que podrían pesar aún más en los resultados de VW (DE:VOWG_p).
Esta última revelación sobre consumo eficiente de combustible y emisiones de dióxido de carbono, que según el mayor fabricante alemán de automóviles representa un riesgo económico de más o menos 2.000 millones de euros, profundizó la crisis en VW.
El escándalo se centró en un principio en el software de hasta 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo, que según admitió VW minimizaban en gran medida las emisiones del contaminante óxido de nitrógeno.
Los reguladores medioambientales de Estados Unidos dijeron el lunes que se habían instalado dispositivos similares en vehículos deportivos de lujo de las marcas Porsche y Audi, aunque VW ha negado esas acusaciones.
La filial norteamericana de Porsche dijo que dejaba de vender unidades del deportivo diésel Porsche Cayenne hasta tener más noticias, citando las acusaciones.
El hallazgo de que VW minimizó el consumo de combustible y las emisiones de dióxido de carbono, áreas que los reguladores aún tienen que abordar, se conocen cuando VW continúa una profunda revisión de su manejo de los temas relacionados con la contaminación. Aunque los datos se aplican principalmente a motores diésel más pequeños, uno de gasolina también se ve afectado.
"VW nos está dejando sin palabras", dijo Arndt Ellinghorst, de la firma de asesoría bancaria Evercore ISI. "Nos parece que este es otro tema desencadenado por la investigación interna de VW y vinculado potencialmente con Europa".
El fabricante de vehículos dijo que comenzaría de inmediato a hablar con las "autoridades responsables" sobre qué hacer respecto a estos últimos hallazgos.
"Desde el comienzo, he presionado para una aclaración amplia e implacable de los acontecimientos", dijo el consejero delegado de Volkswagen, Matthias Müller, en un comunicado. "No nos frenará nada ni nadie. Es un proceso doloroso, pero es nuestra única alternativa", añadió.
La mayor crisis empresarial en los 78 años de historia de VW ha reducido hasta un tercio su valor de marcado, forzado la marcha del consejero delegado Martin Winterkorn y afectado a la industria automovilística, uno de los principales mercados exportadores de Alemania.
VW destinó 6.700 millones de euros de sus resultados del tercer trimestre a cubrir los costes iniciales del escándalo. Algunos analistas han dicho que la factura final podría ascender a 35.000 millones de euros en multas regulatorias, demandas y modificación de vehículos.
La información, que se conoció cuando el mercado de Fráncfort ya había cerrado el martes, provocaba a primera hora del miércoles caídas del 9 por ciento en las acciones del fabricante germano.