Nueva York, 26 mar (EFE).- Wall Street abrió hoy de nuevo con aumentos y el Dow Jones de Industriales subía un 0,29 %, ayudado por nuevos datos económicos favorables y la posibilidad de medidas de estímulo económico en la zona euro y China.
Media hora después del inicio de la sesión, este índice, el más representativo de Wall Street, subía 47,56 puntos hasta los 16.415,44 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 avanzaba un 0,30 % (5,52 unidades) para situarse en 1.871,14.
El índice compuesto del mercado Nasdaq subía por su parte el 0,30 % (12,74 unidades) y se colocaba en 4.247 puntos.
Los mercados recibieron de forma moderadamente positiva los datos de pedidos de bienes duraderos a las fábricas de Estados Unidos durante febrero, que subieron un 2,2 %, incluso si la mayor parte del aumento se centro en aviones y vehículos automotores.
Además, Wall Street se contagió de las subidas de los mercados europeos después de que el presidente del Bundesbank (banco central alemán), Jens Weidmann, señaló ayer la posibilidad teórica de que el Banco Central Europeo (BCE) recurra a medidas no convencionales para reactivar la economía de la zona euro.
Esas palabras generaron un aumento generalizado hoy en las bolsas europeas.
Algunos signos de que algo parecido podría ocurrir en China, donde la desaceleración económica parece evidente, también ayudaron a los mercados neoyorquinos.
A esta hora, más de tres cuartas partes de los treinta valores del Dow Jones lograba aumentos, entre los que destacaban United Health (0,94 %), y Caterpillar y Chevron (ambas con un 0,76 %).
Los mayores descensos eran para JPMorgan Chase (-0,26 %) y Procter & Gamble (-0,23 %).
Fuente de ese índice, Facebook perdía un 0,83 % tras anunciar ayer el acuerdo para comprar la compañía californiana Oculus VR, pionera en el desarrollo de prototipos de visores de realidad virtual para videojuegos, en una operación valorada en 2.000 millones de dólares.
En otros mercados, el petróleo de Texas subía hasta los 99,75 dólares el barril, mientras que el oro subía hasta 1.312 dólares la onza.
La rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años se mantenía prácticamente estable en el 2,7335 % y el dólar recuperaba un terreno mínimo ante el euro, que se cambiaba a 1,3791 dólares.