Budapest, 9 dic (EFE).- El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, insistió hoy en que su Gobierno necesita tiempo, probablemente hasta marzo de 2012, y un debate parlamentario profundo para decidir si se une al nuevo pacto europeo para resolver la crisis en la zona euro.
Desde Bruselas, Orbán declaró que dicho pacto, centrado en reforzar la disciplina fiscal, afecta "la soberanía nacional", y por eso debe ser discutido en el Parlamento, informó el portal "index.hu".
Después de varias informaciones de prensa publicadas esta mañana desde Bruselas en las que se destacaba que Hungría, como el Reino Unido, rechazaba unirse al pacto, el jefe del conservador Ejecutivo magiar se desmarcó de la postura de su homólogo británico y esta tarde afirmó que su Gobierno pide más tiempo para decidir qué hará.
"Hungría nunca compartirá el bote con Gran Bretaña", dijo Orbán, y recordó que el Reino Unido, a diferencia de Hungría, no aspira a integrarse en la zona euro.
El primer ministro insistió en la necesidad de una discusión "sustancial" sobre el pacto fiscal en el Parlamento, donde su conservador partido Fidesz cuenta con dos tercios de los escaños, y estimó que la decisión al respecto podría adoptarse en marzo de 2012.
En la prensa local se han publicado diferentes informaciones sobre el giro de 180 grados de la postura de Orbán y el portal "origo.hu" cita a "una fuente de la Comisión Europea" según la cual el cambio está vinculado a una "presión económica".
Hace dos semanas, el Gobierno húngaro anunció que iniciará negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) sobre un préstamo que llamó "preventivo".
Por el momento el único partido que rechaza la unión al pacto es el Jobbik, de extrema derecha y euroescéptico, que con sus 46 diputados forma la tercera fuerza del Parlamento.EFE