Nueva York, 6 ene (EFE).- Wall Street cerró en rojo este jueves y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, bajó un 0,47 % tras una sesión irregular todavía marcada por la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU.
Según datos al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones recortó 170,64 unidades, hasta 36.236,47; y el selectivo S&P 500 descendió un 0,10 % 0 4,53 puntos, hasta 4.696,05.
El índice compuesto Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, se deslizó un ligero 0,13 % o 19,31 enteros, hasta 15.080,87.
El parqué neoyorquino osciló entre las ganancias y las pérdidas después de las notables ventas de acciones y deuda pública de la víspera, atribuidas a la inquietud por endurecimiento en el enfoque de la Fed.
"La mayoría de Wall Street tiene una perspectiva optimista para 2022, pero los riesgos de un error de política de la Fed, las tensiones geopolíticas de EE.UU. con Rusia y China, y las presiones inflacionarias son importantes para el mercado este año", dijo en una nota el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que la semana pasada se situaba en el 1,51 %, esta mañana alcanzó el 1,75 % pero después se moderó ligeramente.
Entre las noticias que también movieron hoy la bolsa estuvo el aumento mayor de lo esperado en las solicitudes de prestación por desempleo, que ascendieron la semana pasada a 207.000.
Por sectores, la mayor pérdida fue para las empresas de materiales básicos (-1,24 %), salud (-1,21 %) y tecnología (-1,05 %). Las más beneficiadas fueron las de energía (2,29 %) y las financieras (1,55 %).
Entre las 30 cotizadas del Dow Jones, destacó la caída de UnitedHealth (NYSE:UNH) (-4,02 %), Walgreens (NASDAQ:WBA) (-2,89 %), IBM (NYSE:IBM) (-2,08 %), Apple (NASDAQ:AAPL) (-1,69 %).
En el lado positivo se situaban Travelers (NYSE:TRV) (1,60 %), Walt Disney (NYSE:DIS) (1,10 %) y JPMorgan (NYSE:JPM) (1,06 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 79,46 dólares el barril, y al cierre de la sesión el oro ascendía a 1.789 dólares la onza y el dólar se debilitaba frente al euro, con un cambio de 1,1294.