Emilio López Romero
Nueva York, 27 oct (EFE).- Wall Street arrancó la última semana de octubre prácticamente en tablas después de un día volátil en el que llegó a registrar pérdidas, y la espera de una nueva reunión que celebrará el miércoles la Reserva Federal (Fed).
Después de haber cerrado el viernes con su mejor semana del año, los operadores en el parqué neoyorquino iniciaron hoy la sesión con pérdidas, tras conocer unas cuentas trimestrales de la farmacéutica Merck por debajo de las previsiones de los analistas.
La empresa ganó un 20 % y facturó un 4,3 & menos en el tercer trimestre, y anunció una rebaja de sus pronósticos para el cierre del año, que ahora espera terminar con un beneficio neto por acción de hasta un máximo de 3,50 dólares.
La farmacéutica lideró las pérdidas entre los 30 valores del Dow Jones con una caída del 2 por ciento, mientras que Twitter decepcionó con sus cuentas publicadas tras la clausura y sus títulos se desplomaban casi un 10 % en las operaciones electrónicas.
Al final de la jornada, el Dow Jones terminó con una leve subida del 0,07 % hasta 16.817,94 puntos y el Nasdaq avanzó un 0,05 % hasta 4.485,93 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 bajó un 0,15 % y cerró en 1.961,62 puntos.
Los mercados quedaron a la espera de la reunión del miércoles del Comité de Mercado Abierto de la Fed, de la que se espera que el banco central ponga fin a su programa de compra de bonos para estimular la recuperación económica.
A nivel interno, este lunes se conoció un leve repunte del índice de ventas pendientes de casas usadas en el país, que subió un 0,3 % en septiembre, según datos de la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR).
En clave exterior, la mirada de los analistas estuvo puesta en Alemania, donde volvió a caer la confianza empresarial, así como en la mala acogida que tuvo la reelección de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en la bolsa de Sao Paulo.
Al margen de factores externos e internos y de la temporada de resultados, los mercados estuvieron también pendientes del petróleo de Texas (WTI), que llegó a cotizar por debajo de 80 dólares, aunque se recuperó en la recta final y cerró en 81 dólares.