Wall Street no quita el pie del acelerador y suma cinco máximos históricos

Teresa de Miguel

Nueva York, 11 mar (EFE).- Wall Street se negó hoy a quitar el pie del acelerador y dio continuidad al impresionante "rally" de la semana pasada, de forma que el Dow Jones de Industriales consiguió encadenar su quinto máximo histórico consecutivo y el S&P 500 se quedó a un suspiro de su récord.

Sin causa aparente más que la de seguir dando de qué hablar, el Dow Jones se deshizo de las pérdidas con las que arrancó esta primera jornada de la semana y terminó sumando 50,22 puntos para quedar en las 14.447,29 unidades, otra vez el mayor nivel de sus casi 117 años de historia.

Ese índice, uno de los más antiguos y reconocidos en todo el mundo, se metió así en el bolsillo su quinto récord histórico consecutivo tras una racha alcista de siete sesiones, con la que ha conseguido consolidarse por encima de los niveles a los que se situaba antes del estallido de la crisis.

En estos dos meses y medio de 2013, el principal indicador de Wall Street se ha revalorizado ya un 10 %, más que todo lo ganado en el 2012.

"Estamos en territorio desconocido, pero cuanto más alto llegue este mercado sin una corrección, más conscientes tienen que estar los inversores de lo que está debajo de la superficie: que el riesgo engendra más riesgo", alertaba hoy a CNBC la estratega de mercado de Prudencial Financial, Quincy Krosby.

Este lunes el Dow Jones no fue el único en dar de qué hablar, puesto que el S&P 500, el selectivo que agrupa a medio millar de las mayores empresas de EE.UU. y el predilecto de los inversores neoyorquinos, se quedó a menos de diez puntos del máximo histórico de 1.565,15 enteros que conquistó también en octubre de 2007.

El Nasdaq no se quedó atrás al afianzarse en niveles desconocidos en doce años, en las 3.252,87 unidades, pero sigue lejísimos de los más de 5.000 puntos que llegó a superar durante la burbuja de las "puntocom".

La continuación del "rally" neoyorquino se produjo en una jornada huérfana de datos macroeconómicos o empresariales de relevancia en Estados Unidos, aunque algunos analistas apuntaron a la esperanza de que el Congreso consiga aprobar un presupuesto antes de la fecha límite del 27 de marzo como posible catalizador.

En el arranque de la jornada las cosas habían pintado muy diferentes, con los números rojos haciéndose con el parqué neoyorquino en la que parecía sería una jornada de recogida de beneficios tras las sólidas ganancias acumuladas durante la semana pasada, la segunda mejor del año para Wall Street.

Habían permitido ese ánimo vendedor algunos datos peores de lo previsto divulgados en China durante el fin de semana: por un lado decepcionaron tanto los relativos a las ventas minoristas como a la producción industrial y, por otro, la inflación registró su mayor subida en diez meses.

El temor a que el Gobierno del gigante asiático se vea obligado a endurecer su política monetaria para frenar la subida de precios hizo mella en la bolsa de Shanghái, que bajó el 0,35 %, así como en Hong Kong (-1,13 %) y Seúl (-0,13 %), aunque Tokio subió el 0,53 % animado por la persistente depreciación del yen.

También dominaron las pérdidas en las bolsas de Viejo Continente, destacando las del 0,85 % de Madrid y del 0,69 % de Milán, debido en buena medida a la decisión de la agencia de calificación Fitch de rebajar en un escalón la nota de la deuda italiana tras el incierto resultado electoral en ese país.

Pero Wall Street ignoró las noticias que argumentaban una lógica recogida de beneficios y, una vez cerrados los mercados europeos, volvió a cubrirse de verde aupado por el sector bancario, que subió en su conjunto el 0,6 %, destacando subidas como las de Citigroup (1,97 %) y Wells Fargo (1,73 %).

Desde el ámbito empresarial la tecnológica Dell volvió a ser la protagonista después de que el multimillonario inversor Carl Icahn, que se opone a la propuesta del fundador de la tecnológica para que deje de cotizar en bolsa, anunciara que ha llegado a un acuerdo de confidencialidad que le permitirá revisar sus libros.

Sorprendió además la fuerte subida del 14 % de la canadiense BlackBerry tras conocerse que los estadounidenses podrán comprar el último modelo de su popular "smartphone", el Z10, a partir del 22 de marzo, antes de lo previsto. EFE