Emilio López Romero
Nueva York, 27 jun (EFE).- No ha tenido que pasar ni un mes para que Wall Street vuelve a estar otra vez por las nubes, después de encadenar hoy su tercera ganancia consecutiva de tres dígitos que le ha permitido recuperar la cota mágica de los 15.000 puntos.
La principal referencia del parqué neoyorquino, el Dow Jones, cerró este jueves con un avance del 0,77 % hasta 15.024,49 puntos, con lo que volvió a superar esa barrera psicológica que había perdido el 3 de junio.
Los números verdes también se impusieron en los otros dos indicadores de Wall Street: el selectivo S&P 500 ganó el 0,62 % hasta 1.613,2 unidades y el tecnológico Nasdaq progresó el 0,76 % hasta 3.401,86 enteros.
Una tanda de datos económicos mejor de lo esperado animó a los inversores desde el primer minuto de las contrataciones: las solicitudes de subsidio por desempleo en EE.UU. bajaron la semana pasada y el gasto de los consumidores aumentó en mayo.
Pero lo que realmente llevó a los operadores a vivir una nueva fiesta en Wall Street fue unas palabras del presidente del banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, que tranquilizaron a los mercados deseosos de que no se acabe pronto el dinero fresco.
"Si las condiciones del mercado laboral y el crecimiento fueran menos favorables de lo previsto -y esto ha ocurrido en los últimos años-, preveo que las compras de activos podrían continuar a mayor ritmo y durante más tiempo", dijo Dudley en Nueva York.
Wall Street continuó así la tendencia alcista procedente del otro lado del Atlántico, donde las principales plazas financieras del Viejo Continente cerraron con subidas: Londres el 1,26 %, París el 0,97 %, Fráncfort el 0,63 %, Milán el 0,44 % y Madrid el 0,27 %.
La noticia amarga del día vino de la mano del gigante tecnológico Apple, que vio como sus acciones caían más de un punto porcentual y se situaban por primera vez en varios meses por debajo de los 400 dólares.
El petróleo de Texas cerró por encima de los 97 dólares en el mercado de materias primas, mientras que el oro cayó hasta los 1.211,6 dólares la onza hasta situarse de nuevo en su nivel más bajo desde el año 2010. EFE