Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 20 feb (EFE).- El viento fueron los índices del IPC y el desempleo; la marea los resultados empresariales de WalMart y la desorbitada compra de WhatsApp por parte de Facebook, pero contra ellos, Wall Street se decidió a emprender un "rally" en solitario y consiguió que el Dow Jones creciera casi 100 puntos.
Los inversores del parqué neoyorquino parecieron ponerse hoy de acuerdo para jugar al despiste de los analistas. Empezaron con leves ganancias, se pasearon por los números rojos y, ya con decisión, empezaron un "rally" que llevó a un cierre de sesión con notables ganancias.
El Dow Jones, aunque flaqueó en el sprint final, había llegado a superar los 100 puntos en la media sesión, mientras que el S&P 500 conseguía volver a mirar de cerca a aquellos récords que se sumaban a docenas en 2013 y que apenas han aparecido en lo que va de año. Y Nasdaq, con las carreras de Tesla y Facebook, era la que más subía, con un 0,70 %.
En esta cruzada de los inversores por no amilanarse ante la adversidad, después de haber ayer agachado la cabeza ante las inclemencias de la Fed y del FMI, surgieron el índice de precios al consumidor (IPC), que subió un 0,1 % en enero pero cuyo índice subyacente, también del 0,1 %, fue la mitad de lo esperado. Wall Street subió un poquito.
Después, el Departamento de Trabajo anunció que las solicitudes en las últimas cuatro semanas subieron en 1.750 y se ubicó en 338.500, el nivel más alto en seis meses. Wall Street siguió subiendo más.
Así, el Dow Jones de Industriales cerró ante un contexto no muy deprimente, pero desde luego no alentador, con solo seis de sus treinta componentes apuntando pérdidas.
El más afectado fue WalMart, que cargó con su cruz individual porque hoy anunció un descenso del 5,7 % en sus beneficios durante el año fiscal, lo que hizo al gigante minorista liderar las pérdidas con un 1,78 % de caída. Pero todas las demás, las otras cinco, registraron pérdidas muy poco relevantes.
Mientras, el entusiasmo autoinducido hacía que siete empresas se colocaran por encima del punto porcentual de ganancias. Y Verizon destacaba especialmente subiendo casi un 3,5 %.
Como empresa netamente representativa de tan caprichosas jornada, Facebook pasó en la misma sesión de las pérdidas superiores al 3 % a la ganancias superiores del 2 %. Sus inversores daban bandazos de desconcierto tras su desorbitada compra de WhatsApp, una empresa con 50 trabajadores que ha costado 19.000 millones de dólares.
Aunque la campeona en las ganancias iba en coche y era Tesla, que subió más de un 8 % tras haber reducido sus pérdidas trimestrales notablemente y después de que su fundador, el multimillonario Elon Musk, revelara hoy haber tenido conversaciones con Apple.
Curiosamente, la empresa de la manzana mordida no se vio tan beneficiada por las conversaciones y bajó un 1,16 %.