Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 4 ago (EFE).- Hacía siete días que la bolsa de Nueva York no tenía buenas noticias y hoy, aunque tampoco las tuvo, la tranquilidad de la jornada económica dio un respiro a los índices tras las fuertes pérdidas acumuladas la semana pasada y se vivió un comienzo de recuperación.
Después de que el Dow Jones se separara dramáticamente de su conquista de los 17.000 o de que el selectivo S&P 500 firmara su mayor descenso semanal desde 2012, hoy Wall Street consiguió, pasito a pasito, emprender el camino a las ganancias.
Bien es cierto que parte del hundimiento de la semana pasada fue causado por las buenas noticias, en la medida que asustan a los inversores de cara a que en la Reserva Federal de Estados Unidos sean interpretadas como un motivo para descongelar los tipos de interés, el último bastión del proteccionismo del banco central que queda de la crisis financiera de 2008.
Y de la misma manera, otras causas que contribuyeron a la caída, como las crisis internacionales en Gaza y Ucrania, no han tenido evoluciones positivas desde entonces y hoy no pesaron sobre los operadores de bolsa.
Así, aunque empezaron la jornada con tímidas ganancias e incluso se reencontraron con los números rojos en los primeros minutos, pronto los tres índices remontaron como reflejo de la voluntad de los inversores de salir a la superficie de los números verdes, empujados por algunos resultados empresariales.
Los más destacables fueron los de Berkshire Hathaway, el grupo propiedad de Warren Buffett, que subió el 2,66 % gracias a sus cifras trimestrales.
Aun así, los analistas describieron los niveles de los índices a estas alturas, el Dow Jones alrededor de los 16.500 puntos y el S&P 500 más cerca de los 1.900 que de los 2.000, como los que predominarán en las próximas semanas.
Mañana será el gigante del entretenimiento Walt Disney el que anuncie sus resultados, y parece que se prevén buenos, todavía bajo el efecto multimillonario del éxito de "Frozen", la película de animación más taquillera de la historia, porque hoy la empresa lideraba las ganancias del Dow Jones, subiendo más de un 2 %.
Todo lo contrario que la firma de moda Michael Kors, que espera unos resultados no tan brillantes como los últimos, que le llevaron a alcanzar su propio récord en el precio de sus títulos, y hoy cayó un 5,89 %.