Emilio López Romero
Nueva York, 18 sep (EFE).- Wall Street se sumó hoy a la estampida en las bolsas mundiales tras la decisión de la Reserva Federal de no subir aún los tipos de interés al renovar la incertidumbre en los mercados sobre la salud de la economía global.
"Creo que al final han hecho más daño que bien", aseguró hoy Art Hogan, experto de la firma Wunderlich Securities, al analizar la reacción de los mercados ante el aplazamiento del ajuste monetario en Estados Unidos.
La principal referencia de Nueva York, el Dow Jones, cayó este viernes casi 300 puntos y borró las ganancias que había acumulado durante la semana, pero peor fueron las cosas al otro lado del Atlántico, donde Fráncfort bajó un 3,06 % y París perdió un 2,56 %.
Los inversores se preguntan ahora cuándo será el momento indicado para subir las tasas, que se encuentran en mínimos históricos desde que estalló la crisis de 2008, y en las quinielas ya se descarta que sea en octubre y muchos creen que habrá que esperar a diciembre.
Esa falta de certidumbre fue el principal argumento que se oyó hoy en los pasillos de Wall Street para explicar la oleada de ventas, después de que la Fed hiciera más hincapié en los nubarrones que se ciernen sobre la economía que en los avances logrados.
Para expertos como Philippe Waechter, de la firma Natixis (PARIS:CNAT) Asset Management, al no mover ficha la Reserva Federal ha dado a entender que la economía estadounidense sigue siendo "débil", según apuntó en las páginas de The Wall Street Journal.
Más contundente fue Bruce Bittles, estratega de mercados de RW Baird, quien pintó un panorama sombrío al afirmar que haber mantenido durante siete años los tipos de interés en niveles cercanos a cero no ha resuelto ninguno de los problemas de la economía.
Dudas, miedo e incertidumbre que se han traducido, lógicamente, en una estampida bursátil que resulta paradójica porque normalmente suele ocurrir al revés, que los mercados responden con fuertes caídas cuando los bancos centrales frenan el grifo de dinero fácil.
Incertidumbre, además, que no parece que vaya a despejarse en el corto plazo y que también impacto hoy en el precio del petróleo en los mercados internacionales: el barril de Texas cayó por debajo de 45 dólares y el crudo Brent cerró por debajo de 48 dólares.