Mateo Sancho Cardiel
Nueva York, 29 ene (EFE).- Wall Street no se baja de la montaña rusa y, tras perder el Dow Jones casi 500 puntos en dos días, hoy tomó impulso para recuperar 225 enteros, en una jornada bandeada por índices macroeconómicos y resultados empresariales mixtos.
De esta manera, la volatilidad vuelve a confirmarse como el hilo narrativo del parqué neoyorquino en 2015 hasta el momento.
Hoy, lo que justificó la rutilante trayectoria ascendente no fue tanto la abundancia de buenas noticias como la compensación de las dramáticas caídas de los días anteriores.
Los operadores de bolsa, como suele decirse, sintieron que habían tocado fondo ayer y se levantaron con el ánimo de que la situación solo podía mejorar.
Aun así, costó que los tres índices se asomaran a los números verdes y fue el Dow Jones el que, en todo momento, lideró la reconquista de las ganancias.
El primer obstáculo que se encontró en la escalada fue el coloso de Alibaba, la empresa de venta online china que protagonizó en septiembre la mayor apertura de la historia de Wall Street pero que, en cambio, al hacer las cuentas del último trimestre decepcionó a sus inversores, arrastrando también a Yahoo!, que participa en la empresa.
Para equilibrar, los datos de empleo desviaron las miradas hacia las buenas noticias: las solicitudes del subsidio de desempleo en Estados Unidos bajaron en 43.000 la semana pasada y quedaron en 265.000, la cifra más baja desde abril de 2000.
Luego llegó el índice de ventas pendientes de casas usadas, y esta vez las cifras no acompañaron. El índice bajó un 3,7 % en diciembre, la mayor caída registrada en un año, con el daño añadido de que los expertos habían previsto una subida del 0,5 %.
Sin embargo, la automovilística Ford, que anunciaba unos resultados con pérdidas, vendió con tanto optimismo el nuevo año que consiguió que sus acciones subieran.
Este ir y venir de datos de una u otra tendencia estuvo acompañado en paralelo por la fluctuación de los precios del petróleo, que llegaron a bajar hasta los 43 dólares pero que terminaron con una ligera subida al cierre del mercado y marcando 44,53 dólares.
Ya después de la campana, el optimismo de Wall Street se vio refrendado con varios resultados empresariales posteriores al cierre de los mercados.
Amazon subía en las operaciones electrónicas un 8,70 %, Visa un 3,51 % (aunque no tanto por sus cifras como por su anuncio de desdoblamiento 4 a 1 de sus acciones) y Google, más discretamente, evolucionaba un 0,09 %.