Wall Street, tranquila antes de cerrar un año de récords

Mateo Sancho Cardiel

Nueva York, 30 dic (EFE).- La bolsa de Nueva York prepara ya sus balances para un año de plusmarcas, de manera que hoy vivió una "jornada de reflexión" en la que los índices se estabilizaron pero en la que el Dow Jones, sin apenas esfuerzo, consiguió su récord número 51 en 2013.

En una jornada sin noticias económicas de relevancia, ni resultados empresariales, el Dow Jones, el principal de este mercado, logró puntuar al alza.

De esta manera, el índice de referencia subió un 0,16 % y se apuntó un nuevo récord y para mañana se mantendrá el suspense para ver si alcanza su máximo histórico número 52 en un mismo año.

El selectivo S&P 500, que hoy bajó un 0,02 % (lo que es apenas tercio de punto), quiere también redondear a 45 sus récords, pero hoy no pudo ser. Muy mal se le tendrían que dar las cosas mañana, no obstante, para su año con mayores ganancias desde 1997.

Y el Nasdaq, si bien hace tiempo que renunció a aquellas cifras que manejaba en pleno "boom" de las ".com" y hoy registró unas pérdidas del 0,06 %, también afronta un balance positivo.

Al margen de la reflexión anual, hoy fue un buen día para Disney. No solo las taquillas siguen seducidas por su cinta de animación para estas fechas, "Frozen", sino que también una firma de análisis e inversiones mejoró su recomendación sobre las acciones de la compañía. Tras lo cual sus títulos se revalorizaban un 2,5 %.

Mal día, en cambio, para las petroleras. Exxon Mobil y Chevron lideraban las pérdidas en un día en el que el petróleo de Texas, precisamente, caía un dólar en una sola sesión.

En tanto Twitter, que rompió el viernes una racha que le hizo alcanzar unas ganancias del 180 %, hoy cayó 5 %.

Mientras el fabricante de sandalias Crocs se disparó un 21,08 % tras anunciar la salida de su consejero delegado y que el fondo Blackstone Group va a invertir 200 millones de dólares en la compañía para tener el 13 % de su accionariado.

En cualquier caso, los mercados se preparan para mañana poder gritar aquello de "feliz año" no tanto pensando en los deseos para el 2014 que empieza, sino describiendo la realidad del 2013 que acaba. EFE