Barcelona, 28 feb (.).- La empresa barcelonesa de cargadores para vehículos eléctricos Wallbox (NYSE:WBX) registró en 2023 pérdidas operativas por 106,9 millones, casi un 23 % menos, tras facturar 143,7 millones, una cifra prácticamente equivalente a los 144,1 millones de 2022, según ha anunciado este miércoles la compañía.
La marcha del mercado del vehículo eléctrico, con crecimientos por debajo de lo esperado, explica el desempeño de la firma catalana, que durante el pasado ejercicio llevó a cabo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 96 de sus empleados.
Ese ajuste de plantilla conllevó reducir en 8 millones la masa salarial y se inscribe en un programa de reducción de costes con el que Wallbox ha ahorrado este año 60 millones, frente a los 50 previstos.
Los restantes 52 millones se explican por la reducción de "gastos operativos", entre ellos el cierre de oficinas en países en los que no tiene gran presencia (como Australia o Noruega) o de la fábrica de Sant Andreu de la Barca para concentrar toda la producción en la planta de la Zona Franca.
Wallbox, que cotiza en Nueva York y no ha comunicado el resultado neto, ha registrado un ebitda (resultado bruto de explotación) negativo de 74,1 millones, frente a los 89,4 millones del ejercicio anterior.
En rueda de prensa telemática, el fundador y consejero delegado, Enric Asunción, ha destacado la mejor marcha del negocio durante el cuarto trimestre del año, con una facturación de 43,3 millones, un 34 % superior en la comparativa interanual.
En el resultado de este periodo ya ha impactado de forma positiva la adquisición de la alemana ABL Gmbh, en concreto con 6 millones en ingresos.
El foco de Wallbox está ahora puesto en avanzar hacia la rentabilidad, tras fijarse hace un año incrementar su facturación en entre el 60 % y el 100 % en 2023, objetivo del que ha quedado lejos.
La compañía espera entrar en ebitda positivo en el segundo trimestre de 2024 -tras anunciar primero que lo haría en el último de 2023 y luego en el primero de 2024-, con la mirada puesta en alcanzar acto seguido y "en un plazo razonable" un resultado neto positivo, según ha explicado el director financiero, Jordi Lainz.
Asunción ha explicado que el segmento de carga publica rápida, por el que apuestan gobiernos y administraciones, y de carga comercial, destinado a empresas o grandes superficies como centros comerciales, evoluciona mejor que el de la venta a particulares, más ligado a la marcha de la economía.
Ha descartado, asimismo, tener que llevar a cabo otro ERE y se ha mostrado abierto a nuevas operaciones de compra.
También ha dicho que "el valor de la compañía no está reflejado en la acción" y como muestra de ello ha señalado la compra del 3 % de la empresa por parte de Generac en diciembre por 3,05 dólares por acción, casi el doble de lo que valía entonces.
La acción de Wallbox se sitúa actualmente por debajo de los 1,5 dólares, si bien llegó a superar los 16,5 dólares.