Madrid, 10 dic (.).- Wizink registró unas pérdidas de 26,5 millones de euros entre enero y septiembre tras realizar unas dotaciones a provisiones de 200 millones, con los que se cubrirán los posibles litigios relacionados con las tarjetas de pago aplazado o "revolving".
En una nota remitida este viernes, la entidad destaca que, si se excluye dicha dotación, el beneficio ordinario o recurrente antes de impuestos del citado periodo se sitúa en 167 millones de euros, frente a 13 millones obtenidos hasta septiembre de 2020.
Los ingresos ajustados por riesgo aumentaron un 62 % frente al ejercicio anterior y se situaron en 335 millones de euros, gracias a la gestión del riesgo de crédito aplicada por la entidad y al control de los costes.
Las menores pérdidas de crédito y la reducción de los costes operativos compensaron la caída de un 18 % del margen bruto hasta 355 millones de euros, debido al cambio de precios en las tarjetas en 2020 y al impacto de la pandemia en el primer semestre.
En el tercer trimestre, las compras con tarjetas de WiZink alcanzaron niveles pre-covid, tanto en España como en Portugal.
La entidad redujo significativamente sus pérdidas de crédito (activos financieros a coste amortizado) un 91 %, que pasaron de 224 millones en los nueve primeros meses de 2020 a 20 millones en el mismo periodo de 2021.
Todo ello teniendo en cuenta que el 100 % de los clientes de WiZink ya han salido de las moratorias concedidas por el banco para paliar los efectos de la pandemia.