Por Gina Chon
SAN FRANCISCO, 13 sep (Reuters Breakingviews) - Es de prever que se produzcan más giros en la negociación para la alianza entre TikTok y Oracle (NYSE:ORCL). ByteDance, el propietario chino de la aplicación de vídeos cortos, ha elegido a la empresa de Larry Ellison como "socio tecnológico preferido", pero cualquier transacción que no termine con una venta completa suscitará preocupaciones en materia de seguridad nacional en Washington, D.C. Dada la retórica antichina y las próximas elecciones, los vínculos de Oracle con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no son una panacea.
El destino de TikTok se ha convertido en un drama viral. En agosto, Trump emitió órdenes que en la práctica supondrían la prohibición de la aplicación, que tiene 100 millones de usuarios en Estados Unidos, y exigían a ByteDance que se deshiciera del negocio de TikTok en el país. Parlamentarios estadounidenses han expresado su preocupación por el acceso de China a los datos de la aplicación. Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Oracle estaban entre las partes interesadas. Sin embargo, Microsoft dijo el domingo que ByteDance comunicó a la empresa que estaba fuera de la carrera.
Oracle presentó una solución ideal para que ByteDance evite una venta completa, según Reuters y The Wall Street Journal. Los detalles no se han revelado públicamente pero TikTok puede terminar usando los recursos de la nube de Oracle para almacenar datos de Estados Unidos. La empresa estadounidense también podría tomar una participación en TikTok. Para cualquier acuerdo sería necesaria la autorización del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos y Pekín.
El acuerdo propuesto por Oracle no satisface obviamente las demandas de los legisladores estadounidenses de una venta completa y una ruptura limpia de TikTok con su propietario chino, pero tiene una ventaja: Ellison tiene una estrecha relación con Trump. El fundador organizó un evento para recaudar fondos para el presidente este año.
Por supuesto, Trump también ha hecho de la mano dura con China una pieza central de su campaña de reelección y es conocido por dar marcha atrás en sus tratos. En 2018, Pekín pensó que había sellado un pacto comercial con Estados Unidos, pero Trump lo rechazó tras los titulares negativos que aparecieron en la prensa. Asimismo, los usuarios de TikTok que se inscribieron para asistir a un mitin de Trump en Oklahoma en junio sin intención de presentarse, provocando grandes espacios vacíos en la reunión, tampoco habrán pasado desapercibidos para el presidente.
La posición de Pekín también es un factor de peso porque rechaza una venta forzada que haría que la República Popular parezca débil. China incluso llegó a introducir en agosto controles de exportación que se aplican a TikTok a fin de dificultar cualquier acuerdo. La política de ambas partes sigue siendo un comodín que podría cambiar el destino de la aplicación.
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(editado por Una Galani y Sharon Lam; traducido por Tomás Cobos)