Por Edward Taylor y Jan Schwartz
GINEBRA (Reuters) - El principal tema de conversación en la feria del automóvil de Ginebra esta semana posiblemente sea el de un vehículo que podría no construirse nunca: el Apple (NASDAQ:AAPL) Car.
Los fabricantes de automóviles del mundo se reunirán en la ciudad suiza para ofrecer sus últimas furgonetas, coches urbanos y vehículos deportivos con un mercado incierto como telón de fondo, con los signos crecientes de recuperación en Europa deslucidos por una demanda más lenta en los mercados emergentes.
Pero las preocupaciones a largo plazo también parecen grandes. Las informaciones de que el gigante tecnológico Apple podría fabricar un coche tienen a los fabricantes de automóviles establecidos, que han pasado los últimos 127 años afinando el motor a combustión, preguntándose si todavía están en la primera posición para construir el coche del futuro.
El uso creciente de la capacidad informática en los vehículos, y la capacidad de los coches para conectarse a smartphones y otros dispositivos, está ofreciendo a las compañías tecnológicas y fabricantes de automóviles nuevas oportunidades de negocio - y cada vez más convirtiéndolos en rivales.
Thilo Koslowski, vicepresidente automotriz en la empresa de investigación de tecnología de mercado Gartner, cree que ahora hay una carrera entre los fabricantes de coches y empresas tecnológicas para controlar el "cerebro" de la próxima generación de vehículos.
"Entre los fabricantes de automóviles habrá dos campos: aquellos que entienden este espacio, y aquellos que dan a las compañías tecnológicas externas acceso al área cerebral central del vehículo. Esas compañías emergerán en los próximos cinco años".
La capacidad de compañías de software como Apple y Google (NASDAQ:GOOGL) - que está trabajando en los coches sin conductor - para innovar y crear nuevos flujos de ingresos ha asustado a los fabricantes de coches.
Otro factor que intimida a los ejecutivos automovilísticos es el tamaño de Apple. Con una capitalización bursátil de 750.000 millones de dólares, su valor es mayor que el de Daimler, Volkswagen, Renault, Peugeot, Fiat Chrysler, Ford y General Motors juntos.
Los fabricantes automovilísticos no se han rendido y muchos están investigando con fuerza para posicionarse como compañías de alta tecnología.
El consejero delegado de Daimler, Dieter Zetsche, ha dicho que la carrera para construir el coche del futuro está lejos de terminar, y que no está claro qué papel tendrán las compañías tecnológicas.
"Google y similares quieren estar implicados, no creo que en primer lugar en construir vehículos", dijo.
"Tenemos que entender eso, y después encontrar nuestros roles, hasta qué punto son complementarios, hasta qué punto somos dependientes, hasta qué punto somos competidores". 2015-03-02T113948Z_1007090001_LYNXMPEB210EO_RTROPTP_1_OESIN-AUTOMOVIL-GINEBRA-APPLE.JPG