Nicosia, 24 mar (EFE).- El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, ha rechazado las exigencias de la troika de que el Bank of Cyprus (el mayor banco chipriota) asuma las deudas del Laiki, cuya división en un banco bueno y uno malo se acordó el viernes, con el fondo de liquidez (ELA) del Banco Central Europeo (BCE).
Las deudas del Laiki, el segundo mayor e intervenido por el Estado, con el mecanismo de Asistencia de Liquidez de Emergencia (ELA) del BCE ascienden a unos 9.500 millones de euros.
Este último tema ha tensado las negociaciones con los socios europeos de tal manera, que algunos medios locales hablaban de que el propio Anastasiadis habría amenazado con dimitir si se lleva a cabo.
De acuerdo a informaciones no confirmadas oficialmente, en una llamada telefónica a los líderes de los partidos Anastasiadis les comentó que en un debate sobre esta cuestión de los bancos le había dicho a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que se preguntaba si no quería forzarle a dimitir. EFE