Bruselas, 10 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) tendrá la última palabra a la hora de decidir si es necesario liquidar un banco en dificultades, según la propuesta que publica hoy y que también plantea crear un fondo de resolución único de unos 55.000 millones de euros aportados por el sector privado.
El nuevo reglamento, que hoy recibirá el visto bueno oficial del colegio de comisarios, dibuja un sistema unificado con una autoridad única que se encargará de aplicar las futuras normas de reestructuración y liquidación bancaria europeas y una caja única que integre los fondos de liquidación bancaria que hasta ahora solo existen en algunos países, como España y Alemania.
Sin embargo, según el derecho comunitario, una autoridad de este tipo no puede tomar por sí misma la decisión de liquidar un banco, una tarea que debe delegar en una institución comunitaria y que la CE propone asumir ella misma.
"Necesitamos un sistema que pueda tomar decisiones de manera rápida y eficiente", señaló el comisario europeo de Mercado Único, Michael Barnier, en un comunicado.
Fuentes de la Comisión indicaron que no se trata de que ésta busque ampliar sus poderes, sino que es la más indicada para reaccionar rápidamente en una situación de urgencia, frente a la lentitud en la toma de decisiones del Consejo Europeo -que representa a los países miembro- y el Parlamento Europeo (PE).
La propuesta de la Comisión Europea contradice la postura defendida abiertamente por Alemania, que considera que para crear una autoridad única de liquidación bancaria es necesario cambiar los tratados comunitarios.
El Ejecutivo europeo niega este planteamiento y afirma que sí que existe base legal para ello.
"Pueden estar seguros de que la Comisión Europea, como guardiana de los tratados que es, solo hará propuestas que estén dentro del marco legislativo comunitario y nuestra propuesta de mañana estará, sin duda, en línea con este principio", adelantó el vicepresidente de la CE Olli Rehn este martes.
La nueva autoridad, según la propuesta de la CE, será responsable directa de los 6.000 bancos de la zona del euro y de los otros Estados miembros que deseen participar.
La autoridad estará compuesta por las autoridades nacionales encargadas de la liquidación de bancos y representantes de la CE y del Banco Central Europeo (BCE).
El proceso de rescate de un banco se iniciará cuando el BCE, en su rol de supervisor único bancario, dé la voz de alarma, lo que llevará a la autoridad única de resolución a estudiar la situación del banco afectado y plantear eventualmente una propuesta de liquidación a la Comisión.
Una vez que ésta dé su visto bueno a la misma, las autoridades nacionales competentes serán las encargadas de llevar a cabo la liquidación con la supervisión estrecha del mecanismo único, que podrá dar órdenes directas al banco afectado en caso de que las autoridades nacionales no estén siguiendo la decisión tomada.
La propuesta tendrá que ser debatida por el Parlamento Europeo y los Veintiocho en un proceso que se anuncia complejo, aunque la CE espera que la iniciativa sea aprobada antes de del fin de esta legislatura europea en mayo de 2014.
De este modo, la autoridad única de liquidación y el fondo entrarían en vigor en 2015, aunque éste irá creciendo con una aportación de 5.500 millones de euros cada año por parte del sector bancario hasta alcanzar 55.000 millones de euros previstos en 2025.
Además, hasta que entren en vigor en 2018 todas las provisiones incluidas en la directiva de liquidación y resolución acordada recientemente por los ministros de Economía, la inyección de fondos públicos en entidades en quiebra se regirá por las normas revisadas de ayudas estatales que la CE prevé presentar en breves.
Éstas supondrán un sistema de liquidación bancaria "menos duro", según las fuentes, ya que en un proceso de rescate interno se limitará a recurrir a los bonistas junior y no irá más allá, como sí prevé la futura directiva que establece una jerarquía en la que se podrá recurrir a los bonos senior y, en última instancia, a los depósitos de más de 100.000 euros.
El dinero que tengan que inyectar las autoridades públicas entre 2015 y 2018 en los procesos de liquidación será restituido posteriormente por el fondo de resolución único, explicaron las fuentes.
Esta opción no tendrá carácter retroactivo, es decir, no podrán beneficiarse de ella países que hayan llevado a cabo procesos de rescate de su banca anteriormente, según las fuentes. EFE