Por Sophie Knight
TOKIO (Reuters) - El primer ejecutivo de la división Playstation, de Sony, espera mejorar sus perspectivas de beneficios para este año, en un claro contraste con el negocio de telefonía móvil del grupo electrónico japonés, cuyas previsiones de pérdidas han lastrado sus acciones.
Con un desequilibrio creciente entre sus tres negocios -el tercero es la fotografía digital-, Sony está afrontando una reducción y reestructuración de su negocio de móviles, y concentra sus esperanzas en los sensores de imagen y la consola de juegos PlayStation, que comenzó a producir hace 20 años.
Impulsada por las fuertes ventas de la última PlayStation 4 y la comercialización de juegos y contenidos para sus servicios de redes, el consejero delegado de Sony Computer Entertainment Andrew House espera poder elevar las previsiones de beneficio de este año fiscal, que acaba en marzo.
Sony elevó dichas previsiones en julio de 20.000 a 25.000 millones de yenes (230 millones de dólares).
"Elevamos nuestras previsiones de beneficio y espero que sea una tendencia que podamos continuar, incluso en este mismo año fiscal", dijo House a Reuters en una entrevista, añadiendo que los beneficios de su filial parecían encaminados a aumentar el año que viene respecto a los de este año.
Sony ha vendido 10,3 millones de PlayStation 4 hasta el 6 de septiembre, casi el doble de ventas que la XBox One de Microsoft, y muy por encima de los 7.2 millones de la WiiU de Nintendo, según la firma de análisis de mercado VGChartz.
Los optimistas comentarios de House llegan después de que Sony anunciara esta semana que la división de 'smartphones' anotará unos saneamientos de 180.000 millones de yenes, desencadenando el sexto 'profit warning' de la empresa en dos años y medio. También dijo que no pagaría dividendo este año, la primera vez que esto sucede desde que salió a bolsa en 1958.
Aunque Sony había advertido en julio sobre la posibilidad de un saneamiento, el recorte del dividendo sorprendió a los inversores y provocó un descenso del 8,6 por ciento en las acciones de Sony, que puso fin a un repunte del 25 por ciento en las semanas previas.
Sony recortará otros 1.000 empleos, en torno a un 15 por ciento de la plantilla, en su negocio de 'smartphones', donde compite con fabricantes chinos de rápido crecimiento como Xiaomi y empresas más establecidas como Apple o Samsung.