Por Lisa Richwine
LOS ÁNGELES (Reuters) - Sony Pictures Entertainment dijo a algunos medios que dejen de informar del contenido de los documentos robados por piratas informáticos que atacaron la red informática de la compañía el mes pasado, según tres informaciones.
The New York Times, The Hollywood Reporter y Variety publicaron el domingo informaciones de que habían recibido una carta de David Boies, un abogado de Sony, pidiendo que las publicaciones dejaran de divulgar información y destruyeran los documentos.
El estudio "no consiente en que tengan, analicen, copien, publiquen, carguen, bajen o hagan uso" de la información, dijo Boies en la carta, según la información del New York Times.
Un portavoz de Sony no quiso comentar la información. Representantes de Variety y The Hollywood Reporter no pudieron ser localizados de inmediato vía correo electrónico el domingo.
La portavoz del New York Times, Eileen Murphy, dijo: "Cualquier decisión sobre si o cómo usaremos la información tendrá en cuenta tanto el significado de la noticia y la pregunta de cómo surgió la información y quién tiene acceso a ella".
Un portavoz de Boies confirmó que el abogado había enviado la carta a algunos medios en nombre de Sony, pero declinó abordar los detalles de la misiva.
La filtración de documentos internos causó revuelo en el estudio, unidad de la japonesa Sony, y mostró disquisiciones internas claves sobre el futuro de la compañía. Los hackers publicaron decenas de documentos que incluyen salarios e información financiera, planes de marketing y contratos.
Además, entre los documentos se incluía un intercambio de correos electrónicos en los que la copresidenta Amy Pascal bromeaba sobre la raza del presidente Barack Obama. Después de que surgieran varias informaciones sobre el tema, Pascal emitió una disculpa pública por emails "insensibles e inapropiados".
Pascal no respondió a la petición de comentarios y una portavoz de Sony declinó hablar sobre el futuro de la ejecutiva.
En un memorándum enviado al personal visto por Reuters el 2 de diciembre, Sony reconoció que una gran cantidad de información había sido robada por los hackers pero declinó confirmar documentos específicos.