MADRID (Reuters) - El negocio de la telefonía móvil en España está en pleno proceso de reestructuración vistas las cifras mensuales que publica la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC).
Según estos datos, Telefónica, durante muchos años el operador dominante en España, ha perdido clientes móviles en julio y acumula 39 meses consecutivos de caída. Telefónica tiene que conformarse ahora con una cuota de mercado inferior al 33 por ciento, mientras que la división española de Orange, eterno número tres en el mercado español ha superado a Vodafone en julio y se ha instalado en el segundo puesto.
De acuerdo con los datos publicados el viernes, el parque de telefonía móvil creció en julio en 215.281 líneas hasta un total de 50,79 millones, pero Movistar, la marca de Telefónica, perdió 38.590 abonados a 16,42 millones y cuenta ahora con una cuota de mercado de 32,34 por ciento.
Le sigue Orange con 11,53 millones (+67.227) y Vodafone con 11,5 millones de abonados (+11.720). La división española de Vodafone sufrió durante los últimos dos años una contracción de su base de abonados similar a la de Telefónica, aunque en julio pudo aumentar su número de abonados por primera vez desde mayo de 2012.
La foto final del mercado de la telefonía móvil aún puede cambiarse en los próximos meses al integrar Vodafone el operador de cable Ono (1,46 millones de clientes móviles a junio) mientras que Orange ha presentado una oferta por Jazztel (1,53 millones de clientes móviles).
El cuarto operador, Yoigo, la división española de TeliaSonera, queda rezagado con 3,4 millones de clientes móviles (+21.370), pero podría desempeñar un papel de protagonista en un eventual desempate futuro entre Vodafone y Orange en España.
TELEFÓNICA DOMINA LA FIBRA
En los demás negocios de telefonía no hubo grandes sorpresas en julio. En telefonía fija, el número de líneas bajó en 50.910 líneas a 18,7 millones.
La banda ancha aumentó en 11.083 líneas en julio hasta un total de 12,56 millones de conexiones.
Del total de nuevas contrataciones, 91.327 líneas correspondieron a la fibra óptica hasta el hogar (FTTH), mientras que las conexiones de ADSL -- más lentas que la fibra -- bajaron en 67.951.
Con el nuevo incremento de la fibra, las conexiones FTTH ascendían a 1,025 millones a finales de julio, un negocio controlado en más de un 90 por ciento por Telefónica.
En los próximos meses, la CNMC tendrá que decidir si obligará o no a Telefónica a abrir su red de fibra a sus rivales para fomentar la competencia en un negocio que se centra cada vez más en ofrecer a los clientes un paquete integrado de servicios desde la telefonía fija y móvil hasta Internet y televisión.
Telefónica advirtió que podría reducir sus inversiones en banda ancha en España en caso de tener que compartir sus infraestructuras con todos sus competidores.
(Información de Robert Hetz; editado por Jesús Aguado)