Por Makiko Yamazaki
TOKIO (Reuters) - El grupo japonés Toshiba (T:6502) dijo el martes tras un día de retrasos y confusión que prevé contabilizar un impacto de 6.300 millones de dólares a partir de su filial estadounidense de energía nuclear, un ajuste que borra recursos propios y que llevará a la compañía a sufrir pérdidas anuales.
Horas antes, el conglomerado preocupó a los inversores al no presentar sus cuentas como tenía previsto, argumentando que "no estaba listo", aunque después anunció que necesitaba más tiempo para examinar su unidad nuclear Westinghouse luego de que reportes internos revelaron potenciales dificultades.
Las cifras que finalmente fueron divulgadas aún deben ser aprobadas por su auditor y Toshiba advirtió a los inversores de la posibilidad de una revisión importante. Las cuentas auditadas se publicarán ahora el 14 de marzo, después de que la empresa consiguió una prórroga de los reguladores japoneses.
Toshiba también dijo en un comunicado que podría hacer más esfuerzos para captar fondos, incluyendo la venta de una participación mayoritaria en su negocio de tarjetas de memoria. Hasta ahora, la idea era vender algo menos del 20 por ciento de este preciado negocio.
"Finalmente, están empezando a reconocer que los problemas de control interno, las dificultades contables y los asuntos de gobernabilidad son muy reales y ya no abstractos", dijo Zuhair Khan, analista de Jefferies en Tokio. "Impactan en la viabilidad de la empresa", aseveró.
Las acciones del grupo cayeron un 8 por ciento, dejando su capitalización bursátil en 973.000 millones de yenes (8.600 millones de dólares), menos de la mitad del valor que tenía a mediados de diciembre. Hace apenas una década, la firma valía en bolsa casi 5 billones de yenes.
Toshiba proyectó que registrará una pérdida neta de 499.900 millones de yenes (4.400 millones de dólares) en los nueve meses hasta diciembre, y de 390.000 millones de yenes en el conjunto del ejercicio fiscal.