Por Antony Paone y John Irish
PARÍS (Reuters) - La policía antidisturbios francesa disparó el sábado gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y cañones de agua contra manifestantes del movimiento de los "chalecos amarillos" en los Campos Elíseos de París, en el tercer fin de semana de protestas por el elevado coste de la vida en Francia.
La policía dijo que 129 personas habían sido detenidas ante la preocupación de que grupos violentos de extrema derecha y de extrema izquierda se estuviesen infiltrando entre los "chalecos amarillos", una rebelión popular espontánea contra las dificultades de parte de la población gala para llegar a fin de mes.
Durante más de dos semanas, los "gilets jaunes" (chalecos amarillos en francés) han bloqueado carreteras durante sus protestas por toda Francia, representando uno de los desafíos más graves y prolongados a los que Emmanuel Macron se ha enfrentado en su año y medio de presidencia.
Manifestantes encapuchados y con la cara tapada montaron piquetes y lanzaron vallas y otros proyectiles en batallas a la carrera contra los gendarmes en los alrededores del mundialmente famoso bulevar de los Campos Elíseos.
La policía de París dijo que sesenta y cinco personas resultaron heridas en las protestas, entre ellas 11 miembros de las fuerzas de seguridad.
"Seguimos aferrados al diálogo, pero también al respeto a la ley", dijo a periodistas el primer ministro francés Edouard Philippe. "Estoy impactado por los ataques a los símbolos de Francia".
Varios cientos de chalecos amarillos hicieron una sentada bajo el Arco de Triunfo al final de los Campos Elíseos, entonando La Marsellesa, el himno nacional francés, y cánticos como "¡Macron, dimisión!".
En la fachada del imponente arco del siglo XIX, los manifestantes pintaron en grandes letras negras: "Los chalecos amarillos triunfarán".
Tras varias horas de escaramuzas en la mañana, la policía parecía haber dispersado la zona alrededor del Arco, pero manifestantes violentos y no violentos regresaban de nuevo. Los choques se sucedían en barricadas dispuestas en calles aledañas e imágenes de Reuters mostraron cerca de una docena de coches incendiados.
A lo largo de los Campos Elíseos, manifestantes pacíficos portaban una pancarta que rezaba: "¡Macron, deja de tratarnos como idiotas!".
El presidente galo dijo el pasado martes que comprendía la rabia de los votantes de fuera de las grandes ciudades de Francia por los apuros que causarán unos carburantes más caros en las finanzas domésticas, pero insistió en que no cambiaría su política por unos "matones"
Philippe dijo que en Francia se manifestaron unas 36.000 personas y 5.500 en París. Sindicatos policiales dijeron que se produjeron 582 bloqueos en las carreteras francesas. El aeropuerto de Nantes en el occidente del país tuvo que ser cerrado temporalmente al alcanzar la pista los manifestantes.
(Información de mmanuel Jarry, Celia Mebroukine, Antoine Boddaert, Lucien Libert y Caroline Paillez; traducción de Jose Elías Rodríguez)