Por John Irish y Sybille de La Hamaide
PARÍS, 15 mar (Reuters) - Los votantes franceses parecían estar frenando su participación en las elecciones locales del domingo después de que el Gobierno siguiera adelante con la votación a pesar de una serie de nuevas medidas para frenar las aglomeraciones públicas en medio de una rápida aceleración de la expansión del coronavirus.
Francia se dispone a elegir alcaldes para 35.000 ayuntamientos y casi medio millón de concejales en una votación ensombrecida por el brote de coronavirus.
Al mediodía (1100 GMT) la participación era del 18% a nivel nacional, por debajo del 23% en las elecciones locales de 2014, confirmando la preocupación de las autoridades de que podría haber un récord de abstención.
"No es realmente responsable. Desacreditará el mensaje sobre la gravedad de la situación", dijo una votante, Pascale, de 59 años, que sólo dio su nombre de pila y que llevaba una mascarilla y guantes después de votar en el 7º distrito de París.
"Tengo muchos amigos y familiares que no irán aunque normalmente cumplen con su deber como ciudadanos".
El gobierno ordenó el sábado el cierre de la mayoría de las tiendas, restaurantes e instalaciones de entretenimiento e instó a la gente, especialmente a los mayores de 70 años, a quedarse en casa después de que el número de casos de coronavirus se duplicara en 72 horas.
Sin embargo, el primer ministro, Edouard Philippe, dijo que las elecciones se llevaría a cabo bajo estrictas normas sanitarias.
Las autoridades dijeron el sábado que 91 personas habían muerto por el virus y más de 4.500 estaban infectadas, incluyendo 300 que se encuentran en cuidados intensivos.
SIN MIEDO
En los colegios electorales de todo el país, la gente era visiblemente cautelosa, tratando con dificultad de mantener una distancia segura entre sí.
Los encargados de los colegios electorales llevaban guantes de látex, ofrecían desinfectante y marcaban las calles con flechas en el suelo mostrando dónde debía permanecer la gente mientras esperaba su turno. Algunos votantes usaron guantes y trajeron sus propios bolígrafos para firmar su voto.
"Voy a votar y seguir viviendo mi vida sin importar lo que pase. No tengo miedo del virus", dijo una votante, una mujer de 60 años que pidió ser identificada sólo como Martine cuando entró en un colegio electoral del distrito 16 de París.
(Información adicional de Matthias Blamont y Michel Rose; Editado por Frances Kerry; Traducido por Aida Peláez en la redacción de Gdansk)