Por Linda Sieg y Kaori Kaneko
TOKIO (Reuters) - El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo el lunes que trabajará para recuperar la confianza de la opinión pública después de que su partido sufriera una derrota electoral histórica en la capital del país, que planteaba problemas para el primer ministro en medio de unos niveles de apoyo a la baja.
Los decepcionantes resultados del Partido Liberal Democrático (LDP) de Abe el domingo en las elecciones a la asamblea Metropolitana de Tokio fueron un duro reproche contra su administración, aunque en principio los comicios se habían interpretado como un referéndum sobre el primer año en el cargo de la popular gobernadora de la ciudad Yuriko Koike.
El partido Primero los Ciudadanos de Koike y sus aliados ganaron 79 escaños en la cámara de 127 miembros, mientras que el LDP consiguió 23 escaños, menos de la mitad del total de antes de las elecciones y su peor resultado de la historia en unas elecciones en Tokio.
"Quiero recuperar la confianza de la gente unificando el partido y (...) demostrando resultados", dijo Abe a periodistas.
"Debemos aceptarlo con firmeza y seriedad y hacer todos los esfuerzos para volver a nuestras aspiraciones originales de cuando recuperemos el poder", agregó.
Las últimas elecciones en Tokio han marcado las tendencias de las elecciones generales. Los rivales de Abe podrían aprovechar este resultado para desafiarlo por el liderazgo del partido en las elecciones de septiembre de 2018.
Koike, exministra de Defensa y antigua integrante del LDP, asumió el cargo hace un año como primera gobernadora mujer en la capital, desafiando al LDP y prometiendo reformar la gestión de una megaciudad con una población de 13,7 millones de habitantes y una economía mayor que la de Holanda.
En este momento, los problemas de Abe se centran en las acusaciones de interferencias para que el director de un instituto educativo amigo suyo lograra la aprobación para una escuela de veterinaria en una zona económica especial, algo que el Gobierno no ha hecho en décadas debido a la percepción de que hay demasiados veterinarios.