ROMA (Thomson Reuters Foundation) - El hambre a nivel global ha caído en más de un cuarto desde el 2000, pero los conflictos y los efectos de las crisis climáticas están comenzando a revertir esos avances, mostró esta semana un índice global.
Cerca de la mitad de los 119 países sondeados tenían niveles de hambre "graves", "alarmantes" o "extremadamente alarmantes" entre 2012 y 2016, y la República Centroafricana fue la más afectada, seguida por Chad, Sierra Leona, Madagascar y Zambia.
"Los conflictos y crisis relacionadas al clima están en el centro de este problema", dijo Dominic MacSorley, director de Concern, que recopiló el informe junto con el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI, por su sigla en inglés) y Welthungerhilfe.
Cerca de la mitad de las poblaciones de los países con mayores niveles de hambre sufrían escasez de alimentos, afirmó el informe.
Sudán del Sur y Somalia, que corren riesgo de sufrir nuevamente hambrunas, están entre los 13 países excluidos del índice debido a la falta de datos.
Naciones Unidas dijo el mes pasado que los niveles globales de hambre han aumentado por primera vez en más de una década y actualmente se ve afectada un 11 por ciento de la población mundial, o unos 815 millones de personas.
Las hambrunas golpearon a partes del Sudán del Sur este año y hay un alto riesgo de que puedan repetirse y de que ocurran en otros países azotados por conflictos, como Somalia, Yemen y el noreste de Nigeria, dijo la ONU.
"Debemos desarrollar la resistencia de las comunidades en el terreno, pero también debemos fortalecer la solidaridad pública y política a nivel internacional", dijo MacSorley en un comunicado.
El sondeo mostró que 14 países, incluidos Senegal, Azerbaiyán, Perú, Panamá, Brasil y China, han logrado mejorías significativas desde el 2000.
El índice se basa en los niveles de hambre en la población general, y las tasas de raquitismo, falta de crecimiento y muertes entre los niños menores de cinco años.