MADRID (Reuters) - Al menos 35 personas murieron el martes cuando un puente de una autopista se derrumbó el martes sobre edificios en la ciudad portuaria de Génova, en el norte de Italia, en medio de intensas lluvias.
Un tramo del puente se hundió sobre el tejado de una fábrica y otros edificios, aplastando al menos un camión y arrojando enormes bloques de cemento al río sobre el que se elevaba la estructura.
"No es aceptable que un puente tan importante ... no estuviera construido para evitar este tipo de derrumbe", dijo el viceministro de Transporte de Italia, Edoardo Rixi, en una entrevista en SkyNews24, hablando desde Génova.
Pocas horas después del desastre, el gobierno antisistema que asumió el cargo en junio dijo que Italia necesitaba gastar más para mejorar su infraestructura en ruinas, ignorando las restricciones presupuestarias de la UE si era necesario.
"Deberíamos preguntarnos si respetar estos límites (presupuestarios) es más importante que la seguridad de los ciudadanos italianos. Obviamente para mí no es así", dijo el viceprimer ministro Matteo Salvini, quien lidera la Liga de derecha que gobierna con el movimiento Cinco Estrellas.
Imágenes de helicóptero en redes sociales mostraron camiones y coches parados a ambos lados de la brecha a 50 metros de altura en el puente Morandi, que se construyó en la autopista de peaje A10 en la década de 1960. Un camión se quedó a pocos metros del extremo colapsado del puente.
En 2016 se llevaron a cabo obras de reestructuración en el puente de 1,2 km de largo, una arteria principal de la Riviera italiana y la costa sur de Francia. El operador de la autopista dijo que se estaba trabajando en reforzar sus cimientos en el momento del colapso, añadiendo que el puente estaba bajo constante supervisión.
Un testigo dijo a la televisión Sky Italia que vio "ocho o nueve" vehículos en el puente cuando se hundió, en lo que describió como una "escena apocalíptica".
Unos 200 bomberos acudieron a la escena del derrumbe, y la agencia de noticias italiana ANSA dijo que dos supervivientes habían sido sacados de entre los escombros.
Imágenes de la policía mostraron a bomberos trabajando para limpiar los escombros alrededor de un camión aplastado, mientras otro bombero escalaba los bloques rotos de los pilares del puente colapsado.
El ministro de Transporte, Danilo Toninelli, dijo a la televisión estatal italiana que el desastre demostraba el ruinoso estado de las infraestructuras de Italia y la falta de mantenimiento, añadiendo que "los responsables tendrán que pagar".
El Gobierno ha prometido aumentar las inversiones públicas y presionar a la Comisión Europea para que excluya el gasto adicional de los cálculos del déficit de la UE.
"Los trágicos hechos de Génova nos recuerdan las inversiones públicas que tanto necesitamos", dijo Claudio Borghi, portavoz de economía del partido ultraderechista de la Liga.
La oficina del primer ministro, Giuseppe Conte, dijo que se dirigía a Génova. La ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, dijo que el Ejército estaba preparado para contribuir en las labores de rescate.
Las acciones de Atlantia (MI:ATL), cuya principal división es Autostrade, el operador de la autopista, fueron suspendidas tras caer un 6,3 por ciento en reacción a las noticias del derrumbe.
(Información de Massimiliano Di Giorgio, escrito por Gavin Jones y Steve Scherer, Editado por Hugh Lawson (T:2651); Traducido por Blanca Rodríguez)