KABUL (Reuters) - Una investigación de las Naciones Unidas reveló que al menos 23 civiles afganos, en su mayoría mujeres y niños, murieron en un ataque aéreo estadounidense en la provincia sureña de Helmand esta semana, incrementando de esta forma la creciente cifra de víctimas mortales por operaciones aéreas.
El ejército estadounidense ha dicho que está investigando el incidente del martes, en el que un helicóptero atacó un complejo durante una operación conjunta de las fuerzas estadounidenses y afganas en el distrito de Garmsir, en Helmand.
Residentes locales dijeron que al menos 30 personas murieron en el ataque, que se produjo en un contexto de mayores operaciones aéreas, mientras el ejército de EEUU adopta una estrategia más agresiva para forzar a los talibanes a las negociaciones de paz.
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán observó un fuerte aumento de las víctimas civiles de los ataques aéreos y dijo que le preocupaba especialmente que se hayan visto afectados niños.
"Las conclusiones iniciales muestran que la gran mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños", dijo en un comunicado sobre el último incidente en Helmand.
"La Misión está trabajando activamente para verificar la información que indica que hasta 10 niños fueron asesinados junto con ocho mujeres, y tres niños resultaron heridos, incluido un niño de ocho años".
Según cifras de la ONU, hubo 649 víctimas civiles de ataques aéreos en los primeros nueve meses del año, más que en cualquier año entero desde al menos 2009, cuando UNAMA comenzó a documentar sistemáticamente las cifras de víctimas.
(Información de James Mackenzie; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)