KABUL (Reuters) - El ministro de Interior alemán, Thomas De Maiziere, prometió el lunes ayuda financiera a Afganistán para que el país pueda reintegrar a los inmigrantes retornados.
De Maiziere hizo este ofrecimiento durante una visita a Kabul que se vio eclipsada por el último de una serie de ataques suicidas con bombas.
De Maiziere dijo que Alemania, con unos 850 soldados destinados en Afganistán como parte de una misión de apoyo de la OTAN, se mantendrá allí "mientras sea necesario" pero dijo que debía prevenirse un éxodo de afganos formados.
"El mensaje claro que quiero enviar hoy es que 'nos vamos a quedar' y la expectativa clara que tenemos para la gente de Afganistán es 'quedaros aquí para construir este país".
A pesar de reconocer que mantener la seguridad era "complicado", señaló que la mayoría de afganos llegados a Alemania no lo hicieron motivados por temores sobre su seguridad, sino por encontrar una vida mejor.
"Esto es comprensible desde una perspectiva humana, pero eso no les da el derecho a recibir protección", añadió.
Esta declaración la dio a conocer sólo cuatro horas después de que un suicida talibán con una bomba acoplada a su cuerpo se inmolara frente a un puesto de policía en Kabul, matando al menos a 10 civiles y dejando 20 heridos, en el último ataque sangriento ocurrido en la capital afgana.
En los últimos años miles de civiles y miembros de las fuerzas de seguridad han muerto, mientras que las fuerzas afganas de seguridad han luchado por contener la creciente insurgencia talibán.
De Maiziere dijo que la cooperación policial continuará y Berlín ayudará en la lucha contra la inmigración ilegal a través de una campaña de comunicación que pretende persuadir a los afganos para que no intenten venir a Alemania.
La visita demuestra la creciente alarma de Berlín sobre la crisis de refugiados que llegan a Alemania, que abarca en torno a un millón de inmigrantes.
El año pasado, los afganos constituyeron el segundo mayor grupo de refugiados llegados a Europa, por detrás de los sirios.