AL SHAMAL, Qatar, 25 nov (Reuters) - Los jugadores de Alemania han procesado su sorprendente derrota inicial en la Copa Mundial ante Japón y, a pesar de las malas estadísticas de los últimos años en torneos, están decididos a plantar cara a España el domingo.
Con una ventaja de 1-0 tras una primera parte dominante, Alemania se desmoronó tras el descanso y dejó que Japón marcara dos goles en los últimos compases del partido, lo que le valió críticas mordaces del capitán del equipo, Manuel Neuer, y del experimentado centrocampista İlkay Gündoğan.
Los medios de comunicación y los expertos alemanes no han sido menos corrosivos, comparándolos con equipos aficionados. Alemania solo ha ganado dos y ha perdido cinco de sus últimos ocho partidos en los Mundiales de 2018 y 2022, además de en la Eurocopa del año pasado.
Esa estadística parece aún peor si se incluyen los partidos de la Nations League de 2022, con otros cuatro empates, una derrota y una sola victoria.
"Es difícil decir que la estadística está a nuestro favor, pero en los últimos años hubo una revisión del equipo, un cambio de entrenador y nuevos jugadores, y eso juega un papel", dijo el delantero Kai Havertz el viernes en su base de entrenamiento en el norte de Qatar.
"Pero eso no es una excusa. Al fin y al cabo lo que importa son los torneos y cuando ves la estadística es un 1000% demasiado pequeña. Tenemos que darle la vuelta a las cosas. Todos estamos en el mismo barco y sabemos lo que nos jugamos, e intentaremos mejorar la estadística".
Una derrota ante España podría dejar a Alemania fuera del torneo en primera ronda por segunda vez consecutiva después de 2018, y los jugadores están desesperados por evitarlo.
Alemania juega contra Costa Rica, que perdió 7-0 ante España, en su último partido del Grupo E el 1 de diciembre.
"Puedo entender la negatividad de los aficionados y los medios de comunicación", dijo Havertz. "Sabemos que nos enfrentamos a las críticas y que no todo el mundo nos apoya. Pero el pasado es el pasado... y el domingo es un gran partido".
Mientras que el debate previo al torneo se había centrado en si el seleccionador Hansi Flick recurriría a un delantero centro natural, la floja actuación general de Alemania en la segunda parte del partido contra Japón, en la que varios jugadores rindieron por debajo de lo esperado, es el principal tema de conversación ahora.
"Fue un primer partido estúpido y ahora estamos aquí con una sensación amarga. Ahora estamos en un mal momento y eso puede cambiar muy rápidamente. Si ganamos el partido del domingo será el viraje para nosotros".
(Reporte de Karolos Grohmann; editado en español por Flora Gómez)