Por Aziz El Yaakoubi y Ayman Al-Warfalli
BENGASI/TRIPOLI (Reuters) - Milicias rivales que combaten por el control del aeropuerto de la ciudad libia de Trípoli acordaron el miércoles un alto el fuego temporal para permitir que los bomberos intenten controlar un enorme incendio en un depósito de combustible alcanzado por un misil.
Mientras tanto, en la segunda mayor ciudad del país norteafricano, Bengasi, al menos 75 cuerpos, en su mayoría soldados, fueron hallados después de dos días de combates en los que combatientes islamistas y milicianos aliados tomaron una base del Ejército.
Las últimas dos semanas de violencia han sido las peores desde la guerra civil que derrocó a Muamar el Gadafi en 2011, lo que ha llevado a los gobiernos occidentales a seguir a Estados Unidos y a Naciones Unidasa la hora de retirar a sus diplomáticos del país.
Dos brigadas de antiguos rebeldes, asentados principalmente en las ciudades de Zintan y Misrata, han atacado las posiciones rivales en Trípoli con cohetes Grad, artillería y cañones, convirtiendo el sur de la capital en un campo de batalla.
Pero excepto por proyectiles esporádicos fuera de la zona de cese al fuego cercana al aeropuerto internacional, el miércoles fue el día más tranquilo en la capital en dos semanas.
"Muchos mediadores han tenido éxito en convencer a las milicias para que detengan la lucha, al menos temporalmente", dijo el portavoz del Gobierno, Ahmed Lamin. "Están tratando de llevarlos a la mesa de negociación, esperamos que acepten".
De todos modos, Francia cerró su embajada el miércoles y evacuó a 30 ciudadanos franceses de Trípoli, unos días después de que la sede diplomática estadounidense evacuara a su personal a lo largo de la frontera tunecina bajo fuerte custodia militar.
No estaba claro si el incendio en el depósito del aeropuerto, que provee de millones de litros de gasolina y gas a la capital, había sido controlado el miércoles, aunque el volumen de humo había disminuido.
Bengasi también estaba más tranquila, después de los fuertes combates que la víspera llevaron a las fuerzas especiales a retirarse de la principal base del Ejército en la ciudad. La Media Luna Roja dijo haber hallado más de 50 cadáveres dentro de la base.
Tres años después de la caída de Gadafi, el Gobierno libio sigue incapaz de imponer su autoridad sobre las numerosas brigadas de antiguos combatientes fuertemente armados y que suelen hacer exigencias políticas.