Por Chayut Setboonsarng, Liangping Gao y Trevor Hunnicutt
BANGKOK/PEKÍN/WASHINGTON, 27 ene (Reuters) - Altos funcionarios chinos y estadounidenses mantuvieron conversaciones en Bangkok destinadas a rebajar las tensiones entre las superpotencias sobre Taiwán y otros asuntos, antes de una esperada llamada en la primavera boreal entre el presidente Joe Biden y el líder chino Xi Jinping.
El consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, presionó al ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, para que utilice la influencia diplomática de su país para convencer a Irán de que reduzca su apoyo a los hutíes que atacan a los buques mercantes en el mar Rojo, según un alto funcionario de Washington.
Las reuniones, que se prolongaron durante más de 12 horas a lo largo de dos días y concluyeron el sábado, tenían por objeto cumplir el acuerdo alcanzado por Biden y Xi en una cumbre celebrada en California en noviembre para restablecer las conversaciones diplomáticas interrumpidas sobre varias cuestiones económicas y de seguridad mundial, como la defensa y la lucha contra los estupefacientes, a pesar de los importantes desacuerdos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China y la Casa Blanca afirmaron en sendos comunicados que ambas partes acordaron mantenerse en contacto para gestionar asuntos sensibles.
El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo el sábado que había detectado 11 aviones militares chinos cruzando la línea mediana del estrecho de Taiwán en las últimas 24 horas. El día anterior, informó de que 23 aviones de la fuerza aérea china operaban alrededor de Taiwán, realizando "patrullas de preparación para el combate" con buques de guerra chinos.
China reclama la isla como territorio propio y nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someterla. Taiwán se opone con firmeza a las reivindicaciones de soberanía de China y afirma que sólo el pueblo de la isla puede decidir su futuro.
Estados Unidos cambió el reconocimiento diplomático de Taipéi a Pekín en 1979 y lleva mucho tiempo diciendo que no apoya una declaración formal de independencia de Taiwán. Sin embargo, mantiene relaciones no oficiales con la isla y sigue siendo su principal patrocinador y proveedor de armas.
Washington teme que Pekín utilice la reciente elección del nuevo presidente de Taiwán, Lai Ching-te, como pretexto para poner a prueba el apoyo de Estados Unidos a Taiwán.
(Reporte adicional de Steve Holland y David Shepardson en Washington; escrito por Martin Petty; editado en español por Carlos Serrano)