Por María Vega Paúl
MADRID (Reuters) - La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, fue elegida el martes presidenta del Congreso de los Diputados para la duodécima legislatura española tras contar con los votos de su propio partido y el apoyo de Ciudadanos.
El Partido Popular, ganador de las elecciones con 137 escaños, hizo valer un acuerdo alcanzado con Ciudadanos la víspera por el que cedieron a los liberales de Albert Rivera dos de los cinco puestos que les correspondía en la mesa del Congreso a cambio del apoyo de sus 32 diputados a Pastor como nueva presidenta de la Cámara baja.
"Necesitamos más que nunca estabilidad, más que nunca diálogo, más que nunca consenso y les aseguro que en esta mesa no encontrarán otra cosa que disposición", dijo Pastor tras imponerse a la candidatura propuesta por el principal partido de la oposición, el PSOE.
La Presidencia del Congreso - que rige el funcionamiento de la Cámara - es el único pacto que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha conseguido cerrar hasta el momento para una nueva legislatura de nuevo lejos de mayorías que garanticen que no se tengan que repetir por tercera vez las elecciones.
DIVISIÓN A LA IZQUIERDA
La incapacidad de los grupos de la oposición para consensuar una mesa distinta - con abstenciones o incluso apoyos entre partidos nacionalistas a las propuestas de PP y Ciudadanos- puso de manifiesto la dificultad de avanzar en futuros acuerdos alternativos de legislatura a la izquierda ideológica.
Pastor ganó la votación en segunda vuelta al candidato del PSOE, Patxi López, que contó con los votos a favor de los 85 diputados socialistas y con 70 votos de Podemos, sumando menos que PP y Ciudadanos. El resto de partidos del hemiciclo de 350 diputados votó en blanco y hubo un voto nulo.
Además, las dos vicepresidencias de la mesa, una a cargo de Ciudadanos y otra del PP, contaron con diez votos de apoyo más, presumiblemente de grupos nacionalistas que, según diversos medios, podrían haber ofrecido su apoyo a cambio de que se les permita en un futuro la composición de un grupo parlamentario propio -una de las competencias de la Mesa en la que PP y Ciudadanos tienen mayoría-.
"No puedo decir que sea optimista después de lo que he visto hoy", dijo el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuya formación y sus 71 diputados contará con dos representantes en la mesa del Congreso, los mismos que Ciudadanos y sus 32 escaños y que el PSOE y sus 85 asientos.
"No solamente es que no haya habido un acuerdo con el PSOE, con ERC y Convergencia, que lo hemos intentado por todos los medios, sino que Convergencia y el PNV se ha puesto de acuerdo con el PP y con Ciudadanos, por lo que parece que la balanza se decanta por Mariano Rajoy", añadió.
Al final de la primera sesión de la nueva legislatura, Pastor confirmó que acudirá el miércoles a Zarzuela para despachar con el rey, que previsiblemente iniciará de inmediato la ronda de contactos con los partidos políticos para proponer un candidato a la presidencia.
"A FORMAR GOBIERNO"
Rajoy, que presumió de "pluralidad" en cuanto a la composición del órgano que estrena la legislatura, ya ha dicho que tratará de formar gobierno pese a estar a 39 escaños de la mayoría absoluta que le permitiría investirse presidente de un gobierno estable. En la fallida legislatura anterior, Rajoy rehusó la oferta del monarca para intentar formar gobierno por falta de apoyos.
Hasta el momento solo Ciudadanos ha mostrado su disposición a abstenerse en una eventual segunda sesión de investidura para evitar una nueva repetición de las elecciones.
El sistema español exige que el candidato a presidir el gobierno sea apoyado por al menos 176 de los 350 escaños que componen el Congreso, aunque en una segunda vuelta sería suficiente con una mayoría simple o lo que es lo mismo, conseguir un voto más a favor que en contra.
Sin embargo, si no cambia de posición, la abstención de Ciudadanos no sería suficiente para investir a Rajoy si el resto de los partidos con representación votasen en contra, por lo que la clave puede estar en la posición del Partido Socialista.
Aunque hasta ahora su líder, Pedro Sánchez, ha negado la posibilidad de dejar gobernar a Rajoy, parece lejos de poder entenderse con Podemos y otras fuerzas de izquierda o nacionalistas para formar una alternativa después de protagonizar hace unos meses la primera investidura fallida de la democracia.
"Creo que empieza bien", dijo Rajoy tras la sesión. "Ahora empieza la etapa de formar Gobierno".