MADRID (Reuters) - La Junta de Andalucía ejercerá sus derechos de retracto del terreno en el que se encuentra el controvertido hotel de El Algarrobico y volverá a inscribirlos a su nombre, según informó el miércoles en un comunicado.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha sido el que ha avalado el derecho de la Junta a ejercer esta recompra, con la que se pretende continuar con los esfuerzos para derribar el hotel, que fue declarado ilegal por el Tribunal Supremo en 2012 por invadir la distancia mínima de 100 metros hasta el mar que toda construcción debe respetar.
"Se ha iniciado el procedimiento para, en el menor tiempo posible, trasladar esa inscripción a nombre de la Junta de Andalucía", dijo el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez, citado en la página web de la Junta de Andalucía.
El hotel de El Algarrobico ha sido objeto de controversia desde que la empresa Azata del Sol comenzara a levantarlo en una playa virgen del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar durante el boom inmobiliario que vivía España hace una década.
Organizaciones ecologistas como Greenpeace han protestado durante los últimos años contra esta construcción y, el mismo día del anuncio, esta ONG expresaba su satisfacción en Twitter tras el comunicado de la Junta.
"Greenpeace celebra la decisión de la Junta de Andalucía de formalizar la titularidad pública de los terrenos de El Algarrobico", publicaba en su cuenta la organización, que ha llevado a cabo varias protestas contra el hotel.
En mayo de este año pintó un punto negro gigante en el hotel, dentro del cual se podía leer "hotel ilegal", y en 2009 desplegaron una tela verde de 18.000 metros cuadrados para hacer "desaparecer" el edificio.
"Con este hecho Greenpeace espera que se ponga fin a 25 años de ilegalidades y que se proceda al derribo inmediato de este hotel ilegal", dijo también la ONG en un comunicado. "La organización recuerda que el Algarrobico acumula 20 sentencias en contra que dan la razón a los grupos ecologistas y aseguran que se asienta sobre un terreno no urbanizable de especial protección".
Sin embargo, buena parte de la población de Carboneras, localidad en la que se encuentra el edificio, está a favor de su construcción por el trabajo que proporcionaría en una zona que sufre, como el resto de Andalucía, un elevado desempleo y que en los últimos años ha dejado de lado la agricultura y la pesca para apoyar su economía principalmente en el turismo.