Por Holger Hansen
BERLÍN, 24 mar (Reuters) - La canciller alemana Angela Merkel y los dirigentes de los estados federales de Alemania están listos para deshacerse de un plan acordado el martes de dos "días de descanso" adicionales en las vacaciones de Semana Santa para tratar de interrumpir la tercera ola de la pandemia de COVID-19, según dijeron el miércoles fuentes gubernamentales.
En unas conversaciones que se prolongaron hasta la madrugada del martes, Merkel y los líderes de los 16 estados de Alemania acordaron pedir a los ciudadanos que se queden en casa durante cinco días durante las vacaciones de Pascua, declarando el 1 y el 3 de abril como días de descanso adicionales.
Merkel, que había querido una postura aún más dura para combatir la pandemia, convocó una reunión inesperada con los dirigentes de los estados federales para el miércoles por la mañana con el fin de debatir la situación.
La reunión de crisis tuvo lugar en un contexto de creciente frustración pública con el Gobierno liderado por los conservadores, ante el lento proceso de vacunación contra la COVID-19 y la prolongación del confinamiento.
"Sin plan, sin pistas, sin coraje", decía un titular en la edición internet del diario Bild, sobre una foto de Merkel y dos líderes estatales.
Una encuesta publicada el miércoles mostraba que el apoyo a los conservadores de Merkel se desplomó a su nivel más bajo en más de un año de cara a las elecciones nacionales en septiembre. Merkel, que ha dirigido a Alemania desde 2005, se retirará antes de la votación.
(Información de Holger Hansen y Andreas Rinke; escrito por Emma Thomasson y Paul Carrel, editado por Gareth Jones)