MADRID (Reuters) - La Fiscalía Anticorrupción ha pedido reabrir la instrucción de la presunta financiación irregular del Partido Popular tras las acusaciones del cabecilla de la trama corrupta Gürtel, Francisco Correa, de que una parte de las mordidas que recibió iban a financiar al partido en el poder.
Una portavoz de la fiscalía confirmó la solicitud de que la Audiencia Nacional investigue las acusaciones de Correa, que en la apertura del juicio contra una de las mayores redes de corrupción recientes dijo que durante los gobiernos de José María Aznar (1996-2004) cobró a empresarios a cambio de la mediación en la concesión de obra pública.
El fiscal atiende así la solicitud de las acusaciones, entre ellas Izquierda Unida, sobre un asunto que ha causado un gran daño al partido conservador, que gobierna en minoría esta legislatura tras perder la mayoría absoluta de la que gozaba desde 2011, ante la supuesta trama de financiaciones, pagos y adjudicaciones ilícitas.
El extesorero del partido Luis Bárcenas, para el que se piden 42 años de cárcel por este caso, declaró durante el juicio que la formación contaba con una contabilidad no oficial, pero negó pagos irregulares.
El Partido Popular, personado en la causa como responsable civil a título lucrativo, niega todas las acusaciones.