PARÍS (Reuters) - La popularidad del presidente francés, François Hollande, subió levemente con respecto a un mínimo récord alcanzado en junio, pese a las fuertes críticas que recibió sobre temas de seguridad desde el ataque del Día de la Bastilla en Niza, mostró el sábado un sondeo.
Un 19 por ciento de los encuestados dijeron que tenían una opinión favorable de Hollande, una subida con respecto al mínimo histórico de 18 por ciento en junio, según un sondeo de BVA para Orange (PA:ORAN) e Itele.
El sondeo fue realizado el 20 y 21 de julio, días después de que un hombre mató a 84 personas en Niza cuando embistió su camión contra una multitud que disfrutaba un espectáculo de fuegos artificiales en el paseo costero.
Con la elección presidencial prevista para dentro de nueve meses, los conservadores no tardaron en criticar al Gobierno socialista de Hollande por no hacer más en materia de seguridad luego de los ataques terroristas de noviembre pasado en París que dejaron 130 muertos.
La popularidad del primer ministro, Manuel Valls, quien fue abucheado por una multitud en Niza en una conmemoración por las víctimas del ataque, cayó a un mínimo récord de un 24 por ciento desde el 25 por ciento registrado en junio.
El Gobierno de Hollande ordenó una investigación sobre la presencia policial en la noche del ataque en la ciudad de la Riviera francesa, en un intento por disipar las críticas de que la seguridad fue inadecuada.
Los índices de popularidad del ex presidente Nicolas Sarkozy, conocido por su discurso duro sobre temas de seguridad e inmigración, subieron en cuatro puntos porcentuales, a un 24 por ciento.
Eso ayudó a reducir un poco su diferencia con Alain Juppé, su principal rival para convertirse en el candidato a presidente de los conservadores.
El porcentaje de aprobación de Juppé cayó dos puntos porcentuales, a un 42 por ciento, aunque siguió siendo el político más popular, según el sondeo.
Marine Le Pen, líder del partido Frente Nacional que se opone a la inmigración, registró un alza de 3 puntos porcentuales en su índice de popularidad, a un 27 por ciento, tras el ataque en Niza.