ARGEL/MADRID, 8 jun (Reuters) -Argelia suspendió el tratado de amistad que mantenía desde hace 20 años con España que comprometía a ambos países a cooperar en el control de los flujos migratorios, suspendiendo también las importaciones españolas, en una escalada de su enfrentamiento con Madrid por la situación del Sáhara Occidental.
Los medios de comunicación estatales argelinos informaron de la suspensión del tratado sin citar ninguna razón, aunque Argelia había llamado a consultas a su embajador en España en marzo a causa del conflicto sobre el Sáhara Occidental.
Fuentes diplomáticas españolas dijeron que España lamenta la decisión, pero que sigue comprometida con el contenido y los principios del tratado.
Por otra parte, la asociación bancaria de Argelia emitió un comunicado en el que informó a los bancos de la interrupción de las importaciones de bienes y servicios procedentes de España debido a la suspensión del tratado.
El tratado de 2002 decía que ambas "su cooperación en materia de control de los flujos migratorios y de lucha contra el tráfico de seres humanos", según el texto recogido en el Boletín Oficial del Estado español.
El miércoles, 113 inmigrantes sin documentos llegaron a las islas Baleares, una ruta que, según las autoridades españolas, suele ser utilizada por embarcaciones procedentes de Argelia.
Los flujos migratorios han aumentado considerablemente en el Mediterráneo este año, a medida que la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania han ido afectando a la economía mundial.
Argelia expresó su enfado cuando España dio su apoyo en marzo al plan de Marruecos para ofrecer autonomía al Sáhara Occidental. Argelia respalda al movimiento del Frente Polisario, que exige la plena independencia del territorio, que Marruecos considera como propio y controla en su mayor parte.
Un antiguo alto cargo argelino dijo a Reuters que Argel considera que el Gobierno español ha decidido no mantener los buenos lazos con Argelia.
Abdelmadjid Tebboune, el presidente de Argelia, proveedor clave de gas a España, había dicho anteriormente que el país no romperá el contrato de suministro por esta disputa.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que no hay indicios de que eso haya cambiado, mientras que la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó que la conducta de Argelia en el suministro de gas ha sido ejemplar.
Es previsible que Argelia revise los precios de cualquier nuevo contrato de gas con empresas españolas, dijo a Reuters una fuente familiarizada con el asunto. El contrato actual es a largo plazo con precios muy por debajo del nivel actual del mercado, dijo la misma fuente, que pidió no ser identificada.
Desde el resurgimiento del conflicto en torno al Sáhara Occidental en 2020, casi tres décadas después de un alto el fuego, las relaciones entre Argelia y Marruecos se han deteriorado fuertemente.
El acercamiento de España a la postura de Marruecos sobre el Sáhara Occidental puso fin el año pasado a una disputa entre Madrid y Rabat que afectaba tanto al territorio en disputa como a la migración.
(Reporte de Enas Alashray y Lamine Chikhi; edición de Angus McDowall y Richard Pullin; traducido por Benjamín Mejías Valencia y Darío Fernández)