BEIRUT/MADRID (Reuters) - El presidente sirio Bachar El Asad dijo el sábado que estaba listo para un alto el fuego con la condición de que los "terroristas" no utilicen una eventual tregua para reforzarse y de que los países que respaldan a los insurgentes suspendan su apoyo.
Sus comentarios llegan en un momento en el que la oposición siria ha indicado que está de acuerdo con la "posibilidad" de una tregua siempre que haya garantías de que los aliados de Damasco, incluida Rusia, cesen las operaciones militares y los asedios y se permite el envío aéreo de ayuda humanitaria por todo el país.
"Hemos anunciado que estamos listos para ello (...) pero (depende) también de otros factores complementarios y que son más importantes, como por ejemplo impedir que los terroristas aprovechen la suspensión de las operaciones para mejorar sus posiciones", dijo Asad al diario español El País en una entrevista publicada íntegramente el domingo.
También dijo que cualquier cese de las operaciones "depende de prohibirles a otros países, especialmente a Turquía, enviar más hombres y armas o cualquier tipo de respaldo logístico a los terroristas".
Turquía, otros poderes regionales suníes y países occidentales han apoyado a los insurgentes que luchan contra Asad, cuyas fuerzas cuentan con el apoyo de Irán, Rusia y el grupo libanés Hezbolá.
A la pregunta sobre la posibilidad de que Turquía y Arabia Saudí envíen fuerzas a Siria, Asad dijo: "Si ocurre los trataremos como estamos tratando a los terroristas. Defenderemos a nuestro país. Semejante acción constituye una agresión".
Los intentos parar lograr una tregua en los últimos meses han resultado infructuosos. La última ronda de negociaciones de paz auspiciadas por la ONU en Ginebra cuentan con la mediación de Rusia y Estados Unidos.
Las potencias mundiales acordaron en Múnich el 12 de febrero un cese de las hostilidades que permitiera que la ayuda humanitaria llegara a la población siria.
El alto el fuego estaba previsto para una semana después pero no entró en vigor. Las ofensivas del ejército sirio por todo el país no han remitido, con el apoyo de los ataques aéreos de Rusia.
Asad dijo la semana pasada que seguiría "combatiendo el terrorismo" mientras seguían las conversaciones, prometiendo recuperar todo el país.
El mandatario dijo a El País que sus tropas ya casi controlan toda la ciudad norteña de Alepo y avanzan hacia el bastión de Estado Islámico en la provincia de Raqqa.
Cuando se haya hecho con el control del país, dijo Asad en la entrevista, el próximo paso sería la formación de un Gobierno de unidad nacional que integre a todas las corrientes políticas que deseen formar parte del mismo, que estaría encargado de preparar las condiciones para la elaboración de una nueva Constitución y unas elecciones generales.