DAMASCO, 1 abr (Reuters) -Aviones de guerra presuntamente israelíes bombardearon el lunes la embajada de Irán en Siria, en una escalada de la guerra de Israel contra los aliados regionales de Teherán, arrasando un edificio, matando a un alto comandante de la Guardia Revolucionaria y a varios diplomáticos.
Reporteros de Reuters en el lugar, en el distrito de Mezzeh de la capital siria, vieron humo saliendo de los escombros de un edificio que había sido arrasado y vehículos de emergencia aparcados en el exterior. Una bandera iraní colgaba de un mástil frente a los escombros.
El ministro de Asuntos Exteriores y el ministro del Interior sirios fueron vistos en el lugar de los hechos. "Condenamos enérgicamente este atroz ataque terrorista dirigido contra el edificio del consulado iraní en Damasco, en el que han muerto varios inocentes", dijo el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faisal Mekdad.
Israel lleva mucho tiempo atacando instalaciones militares iraníes y de sus aliados en Siria, y ha intensificado esos ataques en paralelo con su campaña contra el grupo palestino Hamás, apoyado por Irán, en la Franja de Gaza. El ataque del lunes fue el primero contra el vasto complejo de la embajada.
Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre a Israel, que precipitó la guerra en Gaza, Tel Aviv ha intensificado los asaltos aéreos en Siria tanto contra la Guardia iraní como contra el grupo armado libanés Hezbolá, apoyado por Irán, que respaldan al Gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Israel, no suele hacer comentarios sobre los ataques de sus fuerzas a Siria. Preguntado por el ataque, un portavoz militar israelí dijo: "No comentamos las informaciones dadas por medios de comunicación extranjeros".
El embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, que no resultó herido, dijo que al menos cinco personas habían muerto en el ataque y que la respuesta de Teherán sería "dura".
La Guardia Revolucionaria iraní afirmó en un comunicado que en el ataque murieron siete asesores militares, entre ellos Mohammad Reza Zahedi, un alto mando de la Fuerza Quds del CGRI, que es un brazo paramilitar y de espionaje exterior de élite.
Por su parte, medios de comunicación estatales iraníes afirmaron que Teherán creía que Zahedi era el objetivo del ataque era el objetivo del ataque. Su adjunto y otro alto mando también murieron, junto con otras cuatro personas.
El New York Times citó a cuatro funcionarios israelíes anónimos que reconocieron que Israel había llevado a cabo el ataque.
EDIFICIO CONTIENE RESIDENCIA DEL EMBAJADOR
Citando una fuente militar, medios estatales sirios dijeron que Israel lanzó un ataque desde los ocupados Altos del Golán a la embajada iraní, y Siria derribó algunos misiles con su sistema de defensa aérea.
El embajador iraní dijo que el ataque alcanzó un edificio consular dentro del recinto de la embajada y que su residencia estaba en los dos pisos superiores.
La Casa Blanca no respondió inmediatamente a una petición de comentarios. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo a los periodistas en una rueda de prensa habitual que Estados Unidos seguía "preocupado por cualquier cosa que pudiera ser una escalada o causar un aumento del conflicto en la región"
Miller dijo que no esperaba que afectara a las conversaciones sobre la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás, apoyado por Irán.
Portavoces de Hamás y de los hutíes, un grupo yemení respaldado por Irán que ha atacado a buques en el golfo de Adén desde mediados de noviembre, condenaron el ataque de Damasco.
El viernes, Israel llevó a cabo sus ataques más mortíferos en meses en la provincia septentrional siria de Alepo y mató a un destacado combatiente de Hezbolá en Líbano. También ha atacado regularmente los aeropuertos de Alepo y Damasco en un intento de detener el paso de armas de Irán a sus aliados.
El ejército israelí dijo el lunes que había impedido el paso de un contrabando de armas avanzadas, que incluía cargas de metralla y minas antitanque, a Cisjordania desde Irán.
Las armas fueron descubiertas durante una operación contra un operativo de Hezbolá y la Guardia Revolucionaria iraní con base en el Líbano.
(Reporte de Reuters; Escrito por Peter Graff; Editado en español por Marion Giraldo, Javier López de Lérida y Aida Peláez-Fernández)